EFE
Washington,
EE.UU.
El
presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intentó ofrecer seguridad y calmar la
ansiedad económica que viven buena parte de los estadounidenses en su discurso
de ayer martes por la noche sobre el estado de la Unión, según fragmentos
adelantados a algunos medios.
Biden se
referió directamente a aquellos «lugares y personas que han sido olvidados», en
referencia a la clase trabajadora que había sido tradicionalmente la base del
Partido Demócrata y que, en los últimos años, pasó a sentirse más cercana al
expresidente republicano Donald Trump (2017-2021).
«Mi plan
económico consiste en invertir en lugares y en personas que han sido olvidados.
En medio de las turbulencias económicas de las últimas cuatro décadas,
demasiadas personas se han quedado atrás o han sido tratadas como si fueran
invisibles», dirá Biden, según los fragmentos adelantados.
El
presidente, que hizo de su llamado a la clase trabajadora una parte central de
su campaña electoral de 2020, intentará mostrar empatía con aquellos
estadounidenses que se han quedado atrás.
Ambos partidos
El
presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó anoche a los dos partidos del
Congreso a seguir trabajando para sacar adelante su agenda, en un momento en
que la Cámara Baja está bajo el control de los republicanos.
Funcionarios
de alto rango de la Casa Blanca anticiparon en una llamada con los periodistas
que durante su discurso sobre el estado de la Unión ante ambas cámaras del
Congreso se podrá oír el «deseo» del mandatario de seguir avanzando para
continuar construyendo sobre los logros «bipartidistas» alcanzados el último
año.
También
manifestó su deseo de «seguir trabajando con los miembros del Congreso de ambos
partidos para entregar resultados al pueblo estadounidense», indicaron las
fuentes.
Los funcionarios recordaron que en su primer discurso del estado de la Unión el año pasado, Biden anunció una «agenda de unidad» con cuatro componentes: la lucha contra el cáncer, proteger a los veteranos de las Fuerzas Armadas, abordar la crisis de salud mental y afrontar la epidemia de opiáceos.