Dajabón, RD.-Las puertas de la frontera dominico-haitiana en la ciudad de Dajabón volvieron a abrir tras permanecer cerradas desde el jueves de la semana pasada debido a las protestas y disturbios a pedradas provocados por ciudadanos haitianos atrincherados del otro lado de la puerta que divide los dos países en el puente del río Masacre.
Durante
cuatro días, haitianos y dominicanos que se encontraban en labores de comercio
en la frontera corrieron despavoridos al escuchar el estruendo de todas las
piedras cuando chocaban en la puerta dominicana y las otras tocaban el asfalto
sobre el puente que une a los dos países por esa zona de la frontera.
Como
consecuencia de las manifestaciones y del ambiente tenso del lugar, resultó
herido un camionero haitiano, por lo que las autoridades del Cuerpo
Especializado en Seguridad Fronteriza (Cesfront), ordenaron el cierre
definitivo de la frontera, hasta que retornara la paz mediante acuerdo entre
autoridades de los dos países.
Eso provocó el
cese momentáneo del intercambio comercial entre ambos territorios.
No obstante,
durante la mañana de ayer domingo se observó nuevamente el dinamismo que
caracteriza el intercambio comercial entre ciudadanos de las dos naciones por
la zona norte de la frontera.
El
retorno
Luego de
retornar la tranquilidad a la zona y abrirse la puerta que divide los dos
países en el río Masacre, decenas de camioneros cargados de mercancías y
ciudadanos haitianos que habían quedado varados del lado dominicano, comenzaron
el peregrinaje hacia el territorio haitiano.
Pese a que en un
momento los ánimos parecían caldearse nuevamente, agentes del Cesfront
vigilaban de cerca el movimiento entre los ciudadanos y mantenían un celo
intenso sobre la zona fronteriza para evitar que se susciten hechos violentos y
para preservar la seguridad de todas las personas que acudan a realizar sus
compras o a vender sus productos al mercado binacional.
La
frontera Sur
Aunque la
frontera norte por Dajabón se mantuvo tensa e inactiva durante cuatro días
debido al cierre de la puerta que divide a Dajabón con Juana Méndez, no ocurrió
lo mismo en la zona sur.
El intercambio
comercial entre dominicanos y haitianos en Elías Piña, Pedernales y Jimaní se
mantuvo activo todo el tiempo.
El impase surgió luego que ciudadanos haitianos comenzaron a soldar la puerta en rechazo a la repatriación de haitianos indocumentados por parte del gobierno dominicano. Por: William Estévez, para listín diario