El ministro de Asuntos Digitales de
Japón ha declarado la guerra a los disquetes y a otras tecnologías obsoletas
que aún se usan en la administración del país.
En pleno
2022, aproximadamente 1.900 procedimientos gubernamentales aún requieren a las
empresas utilizar este tipo de dispositivos de almacenamiento, así como CDs y minidiscos, reveló Taro Kono.
Prometió
actualizar las regulaciones para permitir que todos los usuarios accedan a
servicios online.
Pese a su
imagen de país pionero en dispositivos innovadores de alta tecnología, Japón es
conocido por aferrarse a tecnologías obsoletas en su cultura de oficina.
Los disquetes, llamados "floppy
disks" en inglés, se crearon a finales de la década de 1960 y más de tres
décadas después dejaron de utilizarse en favor de soluciones de almacenamiento
más eficientes.
Se necesitarían más de 20.000 disquetes para replicar el almacenamiento de
información de una tarjeta de memoria actual de 32 GB.
Pese a
que aquellos dispositivos de forma cuadrada han dejado de usarse en casi todo
el mundo, su legado aún persiste el día de hoy, ya que su apariencia visual
inspiró el icono de "guardar".
Un comité
del gobierno japonés detectó unas 1.900 áreas en las que las empresas deben
utilizar medios de almacenamiento como disquetes para crear aplicaciones o
guardar datos.
En su
conferencia de prensa esta semana, Kono también criticó el uso prolongado de
otras tecnologías obsoletas en el país.
"Estoy
intentando deshacerme de la máquina de fax, y todavía no lo he
hecho", ilustró.
En cuanto
a los dispositivos de almacenamiento, preguntó: "¿dónde se compra un
disquete estos días?".
Un país de contrastes
No es la
primera vez que Japón genera titulares por sus hábitos anticuados, lo que
supone una paradoja, dada la capacidad del país para desarrollar productos
innovadores y exitosos.
Se han ofrecido varias explicaciones a
este fenómeno, desde una alfabetización digital deficiente hasta su cultura
burocrática plagada de actitudes conservadoras.
Fue
especialmente chocante cuando el ministro de Seguridad Cibernética del país
admitió en 2018 que nunca había usado una
computadora y alegó que siempre delegaba en su personal todas las
tareas relacionadas con las tecnologías de la información.
El último
proveedor de servicios de "busca" o "bíper" no cerró hasta 2019 y el último usuario
privado de estos aparatos explicó que era el método de comunicación favorito de
su anciana madre.
En Estados
Unidos salió a la luz que en la década de 2010 aún se usaban disquetes en la
gestión de las fuerzas nucleares del país aunque, según informes, esta práctica
se eliminó antes de 2020. Fuente: BBC News Mundo