El Servicio Meteorológico Nacional alertó por un “área extensa y sin precedentes de condiciones invernales peligrosas” desde la costa este hasta la oeste. Hay más de 150 millones de personas bajo advertencias relacionadas con el clima invernal.

La ola de frío inclemente que azota a buena parte de Estados Unidos seguirá extendiéndose este martes tras cobrarse la vida de al menos 11 personas y dejar sin energía eléctrica a 4,3 millones, incluso en estados del sur como Texas, con temperaturas generalmente moderadas.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) alertó de un “área extensa y sin precedentes de condiciones invernales peligrosas” desde la costa este hasta la oeste, con más de 150 millones de estadounidenses bajo advertencias relacionadas con el clima invernal.
Lluvias heladas, nevadas, tormentas de nieve y un frío polar azotan a Estados Unidos desde hace varios días. Las autoridades instaron a la población a tener precaución al viajar en estas peligrosas condiciones.
“No sobrevivimos a casi un año de pandemia para perder gente a causa de una tormenta de nieve o de hielo”, dijo el gobernador de Kentucky, Andrew Beshear.
Un choque múltiple provocado por el hielo en una carretera cerca de Dallas dejó al menos seis muertos y decenas de heridos el jueves pasado.
Un espeso manto de nieve cubre calles, árboles y coches en la capital del estado, Austin. Algunos lugares incluso sufrieron caídas de temperatura de hasta -18 grados centígrados este fin de semana, mientras que Houston alcanzó los -9 grados.
Los habitantes de las ciudades texanas se mantienen encerrados en sus casas, en particular los niños, que no pueden salir por falta de ropa suficientemente abrigada en este estado donde las temperaturas promedio habitualmente rondan los 20 grados.
Las previsiones indican que las condiciones extremas se extenderán aún más al sur. El NWS advirtió que “se esperan tormentas eléctricas severas, lluvias intensas y temperaturas cálidas en el sur de Georgia y Florida”.