Cumbre de la Biodiversidad. El mundo no ha cumplido ninguno de los objetivos de biodiversidad mundial fijados para el año 2020, y además se enfrenta a un déficit de financiación de más de 700.000 millones de dólares anuales hasta 2030, ha advertido el Secretario General de la ONU.

Durante su discurso ante la Cumbre de Un Planeta para la Biodiversidad, António Guterres indicó que el recién entrado 2021 ha de ser el año de la reconciliación entre la humanidad y la naturaleza, tras el continuo maltrato de los humanos al planeta.
“Hasta ahora, hemos estado destruyendo nuestro planeta. Hemos abusado de él como si tuviéramos uno de repuesto. Nuestro consumo de recursos actual requiere casi dos planetas, pero sólo tenemos uno. Si comparamos la historia de la Tierra con un año natural, hemos usado un tercio de sus recursos naturales en los últimos 0,2 segundos”, destacó António Guterres.
El titular de la ONU recordó que acciones como la contaminación del aire, la tierra y el agua han provocado un contraataque por parte de la naturaleza que se evidencia en temperaturas récord, el colapso de la biodiversidad, la propagación de los desiertos y en los numerosos y cada vez más peligrosos fenómenos extremos como los incendios, inundaciones y huracanes.
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14.000 millones de dólares para la Gran Muralla Verde

El proyecto de la Gran Muralla Verde en el Sahel recibirá una inyección de 14.000 millones de dólares.
El anuncio fue hecho en la Cumbre de la Biodiversidad por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien dijo que los fondos servirán para restaurar tierra degradada, salvar la biodiversidad en la región y crear empleos sostenibles en el área del medioambiente.
Crear una gran muralla ecológica que cruce el continente africano de oeste a este, desde el desierto del Sahara hasta el Mar Rojo, es el objetivo de esta ambiciosa iniciativa de la Gran Muralla verde que pretende transformar las vidas de los millones de personas que viven en primera línea de la desertificación y del cambio climático en la región del Sahel y el Sahara.
Los 14.000 millones de dólares anunciados para el proyecto forman parte de los 33.000 necesarios para acaban la Gran Muralla en el año 2030.
Según explicó, el Secretario General la restauración de 100 millones de hectáreas de tierras degradadas, mantendrá no solo la biodiversidad sino también el acceso a los alimentos y medios de vida en la región, manteniendo a flote a los hogares y creando puestos de trabajo.
La Gran Muralla verde africana es un ejemplo de cómo se puede respaldar la biodiversidad, reducir los efectos del cambio climático y hacer que las comunidades sean más resilientes.