Un hombre trata de quitar escombro de la carrete del huracán Helene el 30 de septiembre de 2024 en Old Fort, Carolina del Norte.AFP
agencia afpValdosta, Estados
Unidos
El huracán Helene, que
causó cerca de 110 muertos y un tendal de destrucción en el sureste de Estados
Unidos, se convirtió este lunes en tema importante de la campaña electoral,
obligando a los demócratas a rechazar las acusaciones por la gestión de la
catástrofe.
Duramente cuestionado el
candidato republicano Donald Trump, el gobierno de Joe
Biden aprobó ayuda federal para varios estados tras el desastre y
prometió este lunes que la asistencia durará "todo el tiempo que sea necesario".
"Seguiremos enviando
recursos, incluyendo alimentos, agua, comunicaciones y equipos de
salvamento", dijo el presidente, que planea viajar a las zonas más
afectadas esta semana.
Helene tocó tierra el jueves por la tarde cerca de
Tallahassee, capital de Florida, como un huracán de categoría 4 -en
una escala de 5- con vientos de 225 km/h. Posteriormente se degradó a ciclón
postropical, pero dejó un paisaje desolador en Florida, Georgia,
Carolina del Sur y del Norte, Tennessee y Virginia.
Los socorristas seguían
buscando supervivientes y llevando alimentos a los residentes afectados por las
inundaciones, los cortes de energía y las carreteras bloqueadas. Casi dos
millones de hogares y empresas permanecían sin electricidad el lunes, según
poweroutage.us.
La vicepresidenta y
candidata demócrata Kamala Harris, que canceló eventos de
campaña para informarse sobre la respuesta federal, también visitará las zonas
afectadas después de la primera ola de operaciones de emergencia.
Biden indicó que tampoco realizaría una visita
inmediata, argumentando que "sería perturbador". "No haremos eso
si estamos considerando o retrasando cualquiera de los recursos de respuesta
necesarios para hacer frente a esta crisis", agregó.
En cambio, el candidato
republicano Donald Trump llegó este lunes a Valdosta, en Georgia, el lugar
donde hubo mayor destrucción por las inundaciones, y prometió "llevar
mucho material de ayuda, incluido combustible, equipo, agua y otras cosas"
a los necesitados.
Sin aportar pruebas,
afirmó que a sus partidarios del Partido Republicano se les estaba negando
ayuda. "El gobierno federal no está respondiendo", dijo a los
periodistas. "La vicepresidenta está en algún lugar, haciendo campaña,
buscando dinero".
La Casa Blanca rechazó las críticas de Trump de que
Biden y Harris no respondieron al desastre con la suficiente rapidez.
Harris estuvo de viaje de
campaña en California durante el fin de semana, mientras que Biden estaba en su
casa de la playa en Delaware.
Trump acusó a Biden de
"dormir" en lugar de lidiar con los daños de la tormenta.
"Yo estaba al mando,
estuve al teléfono al menos dos horas ayer, y anteayer también", dijo el
presidente el lunes cuando le preguntaron sobre las críticas.
Ahogados en sus casas
Al menos 108 personas
murieron: 39 en Carolina del Norte, 25 en Carolina del Sur, 25 en Georgia, 14
en Florida, cuatro en Tennessee y una en Virginia, según los recuentos de las
autoridades locales recopilados por la AFP. Se prevé que la cifra total aumente.
Biden señaló que, con el
servicio de telefonía celular interrumpido en gran parte de la región, todavía
se encontraban desaparecidas hasta 600 personas.
"Si Dios quiere, están
vivos, pero no hay forma de contactarlos", señaló.
La oficina del sheriff del
condado de Pinellas, en Florida, publicó una lista de los muertos encontrados
allí hasta ahora, casi todos fallecidos en sus propias casas. La mayoría
parecía haberse ahogado, dijo, y otros estaban enterrados bajo los escombros.
El gobernador de Georgia,
Brian Kemp, describió la tormenta como un "tornado de 400 kilómetros de
ancho".
Su homólogo de Carolina del
Norte, Roy Cooper, dijo este lunes que cientos de caminos habían quedado
destruidos y muchas comunidades "borradas del mapa".
"Esta es una tormenta
sin precedentes", afirmó a los periodistas. "Estamos trabajando para
aumentar los suministros. El costo emocional y físico aquí es
indescriptible".
Después de formarse en el
Golfo de México, Helene se desplazó sobre aguas particularmente cálidas.
"Es probable que estas aguas muy cálidas hayan jugado un rol en la rápida
intensificación de Helene", dijo a la AFP la climatóloga Andra Garner.
Los científicos sostienen
que el cambio climático probablemente desempeña un papel en la rápida
intensificación de los huracanes, porque hay más energía en los océanos más
cálidos para que estos se alimenten.