La gente protesta por los resultados oficiales de las elecciones que declararon al presidente Nicolás Maduro ganador de las elecciones presidenciales, el día después de la votación en Caracas, Venezuela, el lunes 29 de julio de 2024. (AP Foto/Fernando Vergara)
(Fernando Vergara/AP)
Por Joshua Goodman Associated Press
Entre
gritos de “libertad” e improperios contra el gobernante, los manifestantes
protestaban contra los resultados que ofreció el Consejo Nacional Electoral
(CNE).
CARACAS (AP) — Miles de venezolanos salieron el lunes a las
calles de Caracas para protestar contra la reelección del presidente Nicolás
Maduro después de que en la mañana fuera proclamado ganador de las elecciones,
un resultado desconocido por la oposición y varios países de la región.
Mientas las protestas se
sucedían en las calles de Caracas, la líder opositora María Corina Machado
compareció a media tarde junto al candidato Edmundo González a ratificar su
postura de la noche anterior: desconocer el anuncio de la autoridad electoral
sobre la victoria de Maduro e insistir en que González es el presidente electo.
Residentes
golpean cacerolas para protestar el día después de las elecciones presidenciales
en Caracas, Venezuela, el lunes 29 de julio de 2024.
(Cristian Hernandez/AP)
Machado aseguró que tienen cómo “probar la verdad” de
la victoria de la oposición en las elecciones presidenciales y convocó a sus
seguidores a una concentración en la capital para “demostrar la fuerza y la
mayoría que somos”.
“Tenemos el 73,20% de las actas y, con este resultado,
nuestro presidente electo es Edmundo González Urrutia”, aseguró Machado,
indicando que ni siquiera si el mandatario venezolano obtuviera el 100% de los
votos de las actas que no pudo verificar la oposición le alcanzaría para
superar a González.
En la noche, indicó, liberarán las pruebas
públicamente. Y citó que, según las actas a las que accedieron, González obtuvo
al menos 6,2 millones de votos mientras Maduro se quedó con 2,7 millones,
mientras los asistentes gritaban proclamas de “libertad” y contra el gobierno
venezolano.
Por su parte, el candidato opositor pidió “calma y
firmeza” en las muestras de rechazo a los resultados de las elecciones y
agradeció a la comunidad internacional por sus reclamos al gobierno de Maduro
de transparencia.
El presidente venezolano Nicolás Maduro, a la izquierda, recibe la certificación del presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, de que ganó las elecciones presidenciales en Caracas, Venezuela, el lunes 29 de julio de 2024.
(Matias Delacroix/AP)
Consideró poco responsable que la autoridad electoral
haya hecho un “anuncio prematuro de resultados sin haber sido auditados” y
ratificó su “triunfo categórico y matemáticamente irreversible”.
En Petare, el barrio pobre más grande y ubicado al
este de la capital, la gente empezó a media mañana a caminar gritando contra
Maduro y algunos jóvenes con los rostros cubiertos arrancaron carteles de su
campaña colgados en postes y paredes mientras otros gritaban “¡Y va caer, y va
caer, este gobierno va a caer!”.
Entre gritos de “libertad” e improperios contra el
gobernante, los manifestantes protestaban contra los resultados que ofreció el
Consejo Nacional Electoral (CNE), que proclamó oficialmente ganador a Maduro.
El
presidente Nicolás Maduro baila frente al palacio presidencial de Miraflores
después de que las autoridades electorales lo declararan ganador de las
elecciones presidenciales en Caracas, Venezuela, el lunes 29 de julio de
2024.
(Fernando Vergara/AP)
“El pueblo está molesto. Tiene que irse de una forma o
la otra”, afirmó María Arraez, una estilista de 27 años que salió a calle con
una gran bandera venezolana sobre la espalda.
En una de las principales avenidas del este de la
ciudad estaba Cleiver Acuña, un artista de tatuajes de 21 años que se concentró
con miles de personas para protestar contra el mandatario venezolano. “Nosotros
no nos podemos dejar robar esta libertad que nos están robando desde hace 25
años”, dijo Acuña al exigir que en “santa paz” Maduro se vaya de la
presidencia.
Decenas de policías nacionales, con equipos
antimotines, bloquearon el paso de la caravana que había llegado hasta el
barrio de clase alta de Las Mercedes y dispersaron a los manifestantes con
gases lacrimógenos. Algunos de los manifestantes atacaron con piedras y otros
objetos contundentes a los policías, apostados al comienzo de la avenida
principal de esa urbanización.
El
presidente Nicolás Maduro se dirige a sus partidarios reunidos frente al
palacio presidencial de Miraflores después de que las autoridades electorales
lo declararan ganador de las elecciones presidenciales en Caracas, Venezuela,
el lunes 29 de julio de 2024.
(Fernando Vergara/AP)
El CNE declaró oficialmente
el lunes a Maduro ganador de los comicios con lo que logró la reelección para
un tercer período y recibió las credenciales que lo acreditan como mandatario
hasta 2031.
El titular de ese organismo
electoral, Elvis Amoroso, dijo en la ceremonia de proclamación que los
“venezolanos expresaron su voluntad absoluta, eligiendo presidente
constitucional” a Maduro y que la elección “se desarrolló en un clima de
respeto, paz y participación democrática; aunque algunos pretendieron generar
violencia”.
Según el CNE Maduro logró
la victoria con 51% de los votos frente a 44% del diplomático retirado Edmundo
González, el postulante del mayor bloque opositor.
Tras el anuncio de los
primeros resultados en la madrugada del lunes, la líder opositora María Corina
Machado desconoció el triunfo de Maduro y dijo que González es el nuevo
presidente de Venezuela.
Machado indicó que con el 40% de las actas que estaban
en su poder González se había impuesto con 70% de los votos, 40 puntos
porcentuales por encima de Maduro.
“Venezuela se dirige a una colisión directa... En este
momento parece que la violencia es inevitable”, dijo a The Associated Press
Geoff Ramsey, analista senior sobre Venezuela del grupo de expertos
estadounidense Atlantic Council.
Durante el acto en el CNE Maduro denunció un intento
de golpe de Estado “fascista” y responsabilizó a sus adversarios políticos de
estar detrás de ese plan, del que no presentó pruebas.
Una docena de países del continente americano, entre
ellos, Estados Unidos, desconocieron los resultados de las elecciones y
exigieron una revisión de la votación.
En respuesta a los cuestionamientos internacionales,
el gobierno venezolano ordenó la retirada de todo su personal diplomático en la
misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana y
Uruguay y pidió a esos países que hagan lo mismo con su personal en Venezuela.
“En este momento a la comunidad internacional le
quedan pocas buenas opciones. El cambio tendrá que ocurrir desde dentro de
Venezuela”, sostuvo Ramsey.
En la última década la crisis social y económica —con
un aumento de la pobreza, el hambre y el costo de vida— empujó a más de 7,7
millones de venezolanos a emigrar en busca de mejores condiciones. Aunque ha
pasado lo peor de la crisis, que hace años provocó una importante escasez de
alimentos, la gente aún enfrenta dificultades para cubrir sus necesidades.
Venezuela tiene las mayores reservas probadas de crudo
del mundo, pero su producción fue en declive en los últimos años en parte
debido a la mala gestión del gobierno, la corrupción en la empresa petrolera
estatal y las sanciones comerciales internacionales.
En 2018, tras una reelección de Maduro que Estados
Unidos y otros países calificaron de ilegítima, el entonces gobierno de Donald
Trump impuso sanciones al gobierno venezolano que profundizaron la crisis.