Esta combinación de imágenes muestra a los
favoritos a las elecciones presidenciales de Panamá del 5 de mayo de 2024 de un
grupo de 8. De izquierda a derecha, José Raúl Mulino del Partido Alcanzando
Metas, el 1 de mayo; Ricardo Lombana del Movimiento Otro Camino, el 30 de
abril; Rómulo Roux, de Cambio Democrático, el 28 de abril; el expresidente
Martín Torrijos, del Partido Popular, el 27 de abril; y el vicepresidente José
Gabriel Carrizo, del Partido Revolucionario Democrático, el 1 de mayo, todos en
Ciudad de Panamá. (Fotos/Archivos
AP)
(Matias Delacroix / Augustin Herrera / Associated Press)
CIUDAD DE
PANAMÁ —
CIUDAD DE PANAMÁ (AP) — Los
panameños acuden a las urnas el domingo para escoger al nuevo presidente por
los próximos cinco años en unas elecciones dominadas por la inhabilitación del
expresidente Ricardo Martinelli y cuyo sustituto en la boleta llega como el
favorito en las encuestas.
Las casillas en las más de
7.574 mesas de votación en todo el país abrirán entre las 7 (1200 GMT) y las 16
(2100 GMT).
Este ha sido uno de los
procesos electorales más intrincados en la historia reciente de la nación
centroamericana y el candidato que resulte ganador tendrá que lidiar con los
grandes desafíos de la migración por el Tapón del Darién, la crisis del agua en
el Canal de Panamá y dificultades económicas.
La carrera presidencial permaneció en aguas inciertas
hasta el viernes por la mañana mientras la Corte Suprema sopesaba si se debía
permitir que corriera el candidato José Raúl Mulino, quien reemplazó en la
nómina de los partidos Realizando Metas y Alianza al exmandatario Martinelli
luego de que se confirmara una condena de más de 10 años de cárcel en su contra
por blanqueo de capitales.
El alto tribunal dictaminó el viernes que Mulino era
elegible, a pesar de las acusaciones de que su candidatura no era legítima
porque no fue elegido en una primaria y que se presentaba sin acompañante en la
boleta.
Aunque quedó fuera de la boleta, Martinelli llegó a
dominar gran parte del proceso, haciendo campaña a favor de su excompañero de
fórmula desde adentro de la embajada de Nicaragua, donde se refugió en febrero
después de recibir asilo político.
“Todo el mundo decía si (Martinelli) corre, gana”,
dijo en entrevista con The Associated Press Ragnhild Melzi, vicepresidenta de
Programas Públicos y Relaciones Corporativas de Americas Society/Council of the
Americas en Nueva York. “Mulino es el sucesor y creo que se beneficia de lo que
tenía Martinelli, de lo positivo que una parte muy grande del pueblo panameño
le veía. El dinamismo que hubo”.
Detrás de Mulino en las encuestas de intención de voto
están el expresidente Martín Torrijos (2004-2009) y los candidatos Ricardo
Lombana y Rómulo Roux, quienes vuelven a presentarse en una elección después de
haber terminado detrás del ganador de los comicios de 2019, el presidente
saliente Laurentino Cortizo.
Su mensaje resonó en muchos votantes cansados de la
clase política del país, donde se escenificaron protestas masivas el año pasado
contra un contrato gubernamental con una mina de cobre que, según dijeron,
ponía en peligro el medio ambiente y el agua en un momento en que la sequía se
había vuelto tan grave que restringió el tránsito comercial a través del Canal
de Panamá.
“La elección de Panamá será una de las más complejas
de su historia moderna. La votación está marcada por una mayor fragmentación
política y descontento social bajo el presidente saliente Laurentino Cortizo”,
indicó Arantza Alonso, analista senior para América de la firma de consultoría
estratégica y riesgo Verisk Maplecroft con sede en Bath, Inglaterra.