En los cÃrculos
oficialistas se afirma que en las próximas elecciones municipales, los
candidatos a alcaldes y directores de distritos municipales del Partido
Revolucionario Moderno y aliados tendrán una victoria arrolladora.
Sostienen que obtendrán el 70
por ciento de los cargos municipales y conquistarán un 20 por ciento de votos
por encima de los candidatos de la Alianza Rescate RD.
Eso,
por supuesto, no es más que parte de la estratagema utilizada por el PRM, para
intentar construir una percepción de triunfo arrollador.
La realidad,
sin embargo, es distinta; y es que, en este próximo proceso electoral
municipal, el gobierno se encuentra debilitado. Durante el 2023, el paÃs obtuvo
el más bajo nivel de crecimiento económico, fuera de momentos de crisis (2003;
2009; 2020), de los últimos 35 años.
La gran queja
nacional es el alto costo de la vida, unido a la falta de circulante, la
inseguridad ciudadana, el desempleo y la caÃda de diversos sectores de la
economÃa nacional, como son la agropecuaria, la manufactura local, zonas
francas, minerÃa, la construcción y el comercio.
Esa situación
sombrÃa, debido a improvisaciones y a la aplicación de medidas erráticas por
parte del actual gobierno del presidente Luis Abinader y del PRM, ha generado
una gran irritación del pueblo frente al gobierno.
Con un
escenario de esa naturaleza, es un acto de osadÃa polÃtica pretender recibir un
apoyo como el que desde Palacio se afirma obtendrán dentro de pocos dÃas en los
comicios municipales.
Escenario
municipal
En las elecciones
del 2020, el PRM y aliados obtuvieron 81 de 158 alcaldÃas. Luego, en base a
artimañas y actos dolosos, cooptaron 32 alcaldes adicionales provenientes de
partidos de oposición.
Eso conlleva
a que en la actualidad, entre naturales y espurios, el PRM disponga de 113
plazas municipales. Esa cifra representa el equivalente al 71.5 por ciento de
las 158 alcaldÃas.
En el caso de los
directores municipales, el PRM y aliados conquistaron 104 de 235 distritos
municipales. Al igual que con los alcaldes, apelaron a métodos cuestionables
para sonsacar a 45 directores de distritos municipales de los partidos de
oposición.
Para ser
coherentes con sus alegatos de barrida electoral, el PRM y aliados tendrÃan
que, por lo menos, igualar lo que actualmente tienen, entre los alcaldes y
directores de distritos municipales electos y usurpados.
¿Será eso
posible?
La sabidurÃa
convencional indicarÃa que, si en el mejor de sus momentos, en el 2020, no
alcanzó de manera legal lo que actualmente ostenta, ahora, en que en grandes
segmentos de la población se desvanece la ilusión del cambio, resulta
improbable que pueda retener lo que actualmente exhibe. Menos aún, sumar un
mayor número de plazas municipales.
Lo más probable es
que ocurra lo contrario. Esto es, que el PRM y aliados obtengan un menor número
de sus actuales incumbentes. Solo para igualar sus resultados de los últimos
comicios, tendrÃan 32 alcaldes y 45 directores municipales menos.
De esa manera, el
PRM habrÃa resultado vÃctima de su propia artimaña. Haber sumado alcaldes y
directores de distritos municipales que no habiendo sido fruto del voto
popular, no lo puedan retener en esta ocasión.
Peor aún, que ni
siquiera puedan conservar los 81 alcaldes y 104 directores de distritos
municipales que conquistaron a través del voto. El primer escenario serÃa una
derrota inocultable para el oficialismo. El segundo, una catástrofe.
El triunfo
opositor
En las elecciones
del 2020, el PLD y aliados obtuvieron 65 de 158 alcaldÃas. VÃctimas de la
“Operación Sanguijuela” del oficialismo, le sustrajeron más de 30 de sus
representantes municipales, contando ahora con 31 alcaldes.
En el caso de los
directores municipales, el PLD y aliados obtuvieron la mayorÃa, al triunfar en
119 de 235 cargos. Por las mismas deplorables maniobras, disminuyeron en más de
40 plazas, para disponer de 74 directores municipales.
En lo concerniente
a la Fuerza del Pueblo, al ser, en el 2020, un partido con tan solo meses de
formación, posee en la actualidad 3 alcaldes y 7 directores de distritos
municipales.
Con el avance
logrado por la Fuerza del Pueblo durante los últimos tres años, hasta el punto
de haber afiliado a más de 2 millones de ciudadanos, es evidente que para los
próximos comicios del 18 de febrero, tendrá un crecimiento exponencial.
Será, sin dudas,
la organización polÃtica que, en términos absolutos y de manera proporcional,
conquistará el mayor incremento en el número de alcaldes y directores de
distritos municipales electos.
De manera similar
ocurrirá con la Alianza Rescate RD y la coalición Ganaremos. En 89 de 158
municipios se producen alianzas tripartitas entre el PLD, el PRD y la Fuerza
del Pueblo; y en 45 municipios se llevan candidaturas independientes.
Como puede
apreciarse, se ha podido diseñar una estrategia de avance y triunfo de las
fuerzas opositoras de cara al torneo electoral de este mes de febrero. Eso se
combina con el hecho adicional de que los actuales incumbentes del PRM, a pesar
de contar con el respaldo del gobierno y de la mayorÃa de los legisladores, no
han logrado estar a la altura de las expectativas de los munÃcipes.
Como resultado de
esos desatinos y de la situación de deterioro nacional, el oficialismo, al
advertir que no podrá ganar legalmente, ha procedido a hacer uso desmesurado e
indebido de los fondos públicos para tratar de conquistar adeptos.
Avasalla con la
propaganda; otorga bonos navideños que se extienden hasta junio y educativos a
mediados del año escolar; distribuye electrodomésticos; concede millares de
pensiones especiales; abulta la tarjeta Supérate; y hace entrega gratuita de
dispositivos electrónicos para internet y telecable.
En fin, el
gobierno apela a todos los métodos clientelares e ilegales para tratar de
imponerse en las urnas por la vÃa del uso de los recursos públicos.
Pero no lo lograrán. La
dignidad se impondrá sobre el abuso y la ignominia. El pueblo, una vez más,
saldrá triunfante, bajo la conducción de fuerzas polÃticas de oposición
comprometidas con el bienestar y la prosperidad de la nación.