Los habitantes jamás pensaron que vivirían otro desbordamiento y mucho menos que sería superior al de 4 de noviembre.
La historia se repitió en el barrio Las 800 después de la tarde-noche del pasado sábado 18. Fue un desenlace similar a las inundaciones del 4 de noviembre de 2022, cuando el Gran Santo Domingo quedó ahogado en menos de cuatro horas: un día que todavía recuerda la población capitaleña, y aún más la comunidad de este sector.
Los aguaceros, con ráfagas de viento y tronadas,
abandonaron una vez más cada rincón de Las 800 y otras zonas aledañas. Al igual
que el 4 de noviembre, este fenómeno atmosférico no tuvo compasión con sus
habitantes.
Para algunos, ha sido el
primer “aniversario” o “cumpleaños” que ha cumplido el barrio, ya que, las dos
inundaciones ocurrieron en noviembre, pero en diferentes días.
“Fue un pánico total. Fue terrible, porque
esta vez subió más el agua. Fue más fuerte; más horas de
lluvia”, rememoró Luchy Cruz, quien reside en esta localidad desde hace más de
10 años.
Frente a su taller de ebanistería, que quedó sumergido en el agua, Cruz dijo que se le dañaron algunos trabajos que ya estaban listos para entregarlos.
La mujer, además, expresó
que durante los aguaceros nunca vio brigadas de la Defensa Civil o del
Ayuntamiento del Distrito Nacional realizando trabajos de limpieza o tomando
medidas de prevención.
La imagen en La 800
La historia se repitió en el barrio Las 800 después de la tarde-noche del pasado sábado 18
Sin embargo, mientras algunos comunitarios se
lamentaban de los daños materiales que dejaron las lluvias, otros jugaban
dominó, tomaban bebidas alcohólicas y escuchaban música a todo volumen. Para
ellos, según sus expresiones, el paso de un fenómeno atmosférico significaba
poco.
“TODO
FUE MUY RAPIDO”
Los habitantes jamás pensaron que vivirían otro
desbordamiento y mucho menos que sería superior al de 4 de noviembre. De
acuerdo con el ministro de la Presidencia, Joel Santos, sobre el Gran Santo
Domingo cayeron unos 431 milímetros de lluvia, un hecho sin precedentes en la
capital.
Mientras esperaba a que
sus pertenencias se secaran, Jonny Figuereo, otro habitante en Las 800, dijo que “todo fue muy
rápido”.
Tanto él, como sus
vecinos, pensaron que era una “simple lluvia”, pero, una vez vieron el
torrencial, se dieron cuenta que la situación era grave. Sus daños, según
estimó, ascienden a unos 300 mil pesos.
“Hubo poca información. Uno no se percató de que iba a
ser algo así”, comentó Figuereo, de 44 años.
VISITA
DE LA ALCALDESA
Tras recorrer distintos
sectores de la capital, la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía,
aseguró que los regidores se encuentran desplegados en algunos sectores, para
llevar ayudas a los hogares afectados.
Mejía indicó que el
presidente Luis Abinader instruyó al Gabinete Social y otras instituciones para
que realicen la entrega de enseres y raciones de alimentos crudos y cocidos. Por: Sauro Scalella, Listin Diario