Tetris: la dramática historia de cómo se creó y salió de la Unión Soviética "el mejor videojuego de la historia"

Aros News
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Más de mil millones de personas lo han jugado, se ha utilizado en más de 30 estudios científicos y ha vendido la asombrosa cantidad de 520 millones de copias a nivel mundial.

No está mal para un juego que está lejos de ofrecer una experiencia inmersiva como la epopeya cinematográfica postapocalíptica "The Last of Us", o la emoción de conducir un automóvil robado hacia la puesta de sol en "Grand Theft Auto: Vice City".

El concepto de Tetris, en contraste, es asombrosamente simple: tienes que rotar y encajar unos bloques de diferentes formas que van cayendo, de manera que no queden espacios entre ellos. Apenas completas una línea horizontal, esta desaparece. Y ya.

A pesar de la sencillez, se cita con frecuencia como el punto culminante del desarrollo de videojuegos.

"Si miras el diseño, todo tiene su lugar, no hay rellenos, está destilado en su forma más pura", le dijo a BBC Culture el desarrollador de videojuegos Niels Monshouwer, cofundador de WeirdBeard Games.

"Es el mejor ejemplo de 'fácil de aprender pero difícil de dominar'", agregó.

"Tetris es un diseño de juego minimalista en su máxima expresión", explicó Dan Ackerman, autor de "El efecto Tetris: el juego que hipnotizó al mundo".

La razón por la que "hipnotizó al mundo", según su creador Alexey Pajitnov, es porque apela al lado de la psique humana empeñado en la construcción en lugar de la destrucción.

"Cuando juegas Tetris tienes la impresión de que estás construyendo algo. Tienes el caos que viene como piezas aleatorias, tu labor es ponerlas en orden.

"Pero apenas construyes la línea perfecta, desaparece. Sólo quedan tus errores, esos agujeros horribles, y eso te lleva a querer corregirlos", le dijo a la BBC.

Pajitnov creó el juego en la década de 1980 cuando, aburrido con su trabajo en la Academia de Ciencia de la Unión Soviética, se entretenía ideando lo que siempre le había fascinado: rompecabezas matemáticos.

En ese entonces, nadie habría imaginado que en el futuro gente de más de 200 países intentarían acomodar esas pequeñas formas.

Mucho menos que Tetris le enseñaría a los comunistas a jugar al capitalismo, involucrando a la KGB y al gobierno de Mijaíl Gorbachov, y enfrentando a uno de los hombres más ricos del mundo con un empresario endeudado, así como a dos de las más grandes firmas de videojuegos.

Y, curiosamente, el climax de la historia se desarrolló como el juego mismo: con un funcionario ruso encajando todas esas piezas.

De la caja a la pantalla

La inspiración de Pajitnov fue un popular juego llamado Pentomino, en el que tienes que organizar distintas formas geométricas en una caja.

Su herramienta fue una computadora primitiva incapaz de crear gráficos, por lo que Pajinov empleó el símbolo de paréntesis en su teclado para replicar los bloques que tenía en su mente.

Con ayuda de algunos colegas, eventualmente codificó un juego al que llamó Tetris, de la palabra griega tetra, que significa cuatro, como el número de cuadrados en cada uno de los bloques del juego.

A pesar de ser rudimentario, esa primera versión parecía ejercer un poder inusual; quienes jugaban no podían parar y Tetris invadió el Centro de Cómputo, infectando a todos a su paso.

"A todos les encantaba, incluyéndome a mí", le dijo a la BBC.

Luego, en 1985, desarrollaron la versión en color y Pajinov se la pasó a amigos fuera del trabajo, quienes a su vez la copiaron a otros amigos.

Tetris "se extendió como un incendio forestal", por toda la URSS y los países del bloque.

Viajaba libremente, copiado de disco en disco, pues la noción de derechos de propiedad intelectual no existía.

"No sabíamos que el software podía considerarse como un producto protegido. La idea de obtener dinero por el programa nos sonaba realmente extraña y ridícula".

La Guerra Fría seguía en pie. Gorbachov aún no estaba en el poder, y el mundo no había oído hablar de la Perestroika.

Las ideas individuales eran propiedad del Estado, para ser compartidas entre todos... los que estaban a ese lado de la Cortina de Hierro.

Acuerdo casual

Pero Tetris había nacido en un mundo cambiante, y esa Cortina de Hierro ya tenía una grieta: Hungría exportaba juegos y tecnología informática a Occidente.

El empresario húngaro Robert Stein descubrió el juego en 1986 e intento de asegurar los derechos informáticos del juego para su compañía, Andromeda Software, comunicándose con el Centro de Computación en Moscú.

Nadie estaba muy interesado en atenderlo: en el lugar en el que se calculó la trayectoria de los satélites Sputnik, estaban ocupados resolviendo ecuaciones físicas y no tenían tiempo para juegos.

Pajinov terminó lidiando con las solicitudes de Stein y cuando éste propuso un pago anticipado de US$12.000 le respondió que estaban interesados y dispuestos a negociar.

"¡Él interpretó ese fax como un acuerdo!", señaló Pajinov.

"Acuerdos casuales como este eran normales entre la fraternidad del juego", aseguró Stein en conversación con la BBC.

Ese acuerdo informal pronto pondría al comerciante cara a cara con el poder del Estado soviético.

En las grandes ligas

Stein le ofreció su nueva adquisición a Mirrorsoft, el brazo de software de la británica Maxwell Corporation que, en 1986, era un imperio de entretenimiento gigante, dueño de diarios, revistas y hasta clubes de fútbol.

Como había ocurrido en tantos lugares de la URSS, apenas instalaron Tetris, los técnicos de Mirrorsoft no podían dejar de jugar.

Así que, mientras firmaba un acuerdo para producir el juego en Reino Unido, Maxwell le encargó a Spectrum HoloByte, su compañía de software en California, que allanara el camino para la invasión de Tetris en Estados Unidos.

La inspiración para la campaña de márketing fue la aparición de Gorbachov en escena, que había despertado una fascinación por esa tierra detrás de la Cortina de Hierro: todo el arte era ruso, incluso el nombre del juego.

Alexey Pajitnov con la versión de Tetris con el nombre y motivos rusos creados por los publicitarios de Spectrum HoloByte.

Todo iba viento en popa pero el eco de tantos bombos y platillos por el inminente lanzamiento de Tetris retumbó en Moscú.

"Cuando estamos a punto de lanzarlo, recibimos un télex de una compañía llamada Elorg, de la que nunca hemos oído hablar, en Rusia, afirmando que estamos lanzando Tetris ilegalmente porque les pertenecía y nunca habían dado permiso para hacerlo", recuerda Stein.

Elorg, abreviatura de Electronorgtechnika, era un departamento gubernamental que se ocupaba del comercio exterior de software.

Gorbachov estaba dispuesto a crear un mercado de exportación a Occidente, pero estrictamente bajo el control del Estado.

Stein fue convocado a Moscú donde tuvo que usar todos sus poderes de persuasión para lograr la firma un contrato, y la autorización para la venta de Tetris.

Millones

En cuestión de semanas, Tetris se catapultó a las listas de bestsellers, y en su primer año vendió más de 100.000 copias sólo en EE.UU.

Pero esas ventas se limitaban a aquellos que poseían una computadora personal.

El verdadero mercado masivo estaba en los videojuegos caseros que se jugaban en máquinas de consola que se conectaban directamente al televisor y operaban mediante un control remoto.

En 1988, esa era una industria multimillonaria.

Mirrorsoft se acercó Atari, una de las principales fabricantes de consolas del mundo, para crear una versión de Tetris.

Entusiasmados, se pusieron en la tarea. Fuente BBC NEWS MUNDO

 

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