EFE
La Habana, Cuba
El incendio forestal de grandes proporciones que
desde hace 16 días afecta una zona montañosa de la provincia de Holguín (este
de Cuba), está controlado, aunque no extinguido tras quemar 5.347,5 hectáreas
de bosques, informaron este lunes medios estatales.
"En estos momentos existe un control, con riesgos
identificados, del incendio forestal. Aún no se extingue completamente, pero
producto a la acción constante de personas valerosas, se avanza por buen
rumbo", indicó el periódico oficial regional Ahora.
"El peligro se mantiene, por lo que se insiste en
lo imperante de la vigilancia extrema", añadió el reporte.
Un informe emitido en la televisión estatal refirió que
todavía quedan bastantes focos, aunque "existe un mejor control en la
zona".
Asimismo, señaló que "no se van a desmovilizar
las fuerzas" que combaten el fuego integradas por personal de los cuerpos
de bomberos y guardabosques, empresas agroforestales y las Fuerzas
Armadas.
Las autoridades del Cuerpo de Guardabosques (CGB) han
explicado que este incendio forestal se originó como consecuencia de la fuerte
sequía que afecta al país, la existencia de materia combustible, las
irregularidades del terreno, la dispersión de los focos, y los fuertes vientos
que han favorecido la propagación de las llamas.
Una valoración preliminar arroja pérdidas en la
biodiversidad con perjuicios importantes en el área devastada por el siniestro,
donde abundan valiosas especies de la flora y fauna autóctona de la región
oriental cubana.
En 2022, Cuba reportó 284 incendios forestales que
afectaron más de 1.800 hectáreas de bosque, el mejor registro de los últimos
tres años, y de ellos el 90 % fueron provocados, según datos del Cuerpo de
Guardabosques.
El origen de buena parte de estos desastres se
atribuye a las quemas no autorizadas de hierbas o caña de azúcar, el empleo de
vehículos sin malla matachispas y también la actividad de los cazadores
furtivos.
El período crítico de incendios forestales en la isla
abarca del 1 de enero al 31 de mayo, coincidente con la época de mayor
sequía.
Para este año, según estimados oficiales y por índices
de frecuencia, se prevén de 320 a 445 incendios forestales, que pudieran dañar
de 4.300 a 6.000 hectáreas en el período de enero a mayo próximo.