Europa
Press
Madrid,
España
Las
autoridades estadounidenses han solicitado a unos 2.000 residentes de una
localidad del estado de Ohio que evacuen sus viviendas tras el descarrilamiento
y posterior incendio este pasado viernes de un tren que arrastraba decenas de
depósitos de combustible.
El
incidente no ha dejado víctimas que lamentar pero sí ha desatado una operación
de emergencia en la localidad de East Palestine, donde residen unos 5.000
habitantes, según ha informado el alcalde de la ciudad, Trent Conaway, en rueda
de prensa recogida por CNN.
La
población, que en principio ha recibido una orden inicial para refugiarse, no
corre peligro por las llamas sino por los gases tóxicos expulsados por el
incendio, aunque la Agencia Federal para la Protección del Medio Ambiente está
vigilando la calidad del aire para constatar que no es necesario elevar el
nivel de alarma.
A ello hay que
añadir que todas las viviendas en un radio de un kilómetro del lugar del
descarrilamiento han recibido orden inmediata de evacuación.
Más de 50
dotaciones de bomberos, según el alcalde, todavía siguen intentando controlar
las llamas, visibles desde kilómetros de distancia, según ha hecho saber el
alcalde en declaraciones realizadas este sábado a ABC News.
Los bomberos también están intentando determinar el alcance de la deflagración dado que el tren transportaba una amplia variedad de "sustancias peligrosas" pero el calor está impidiendo a los servicios de emergencia evaluar con exactitud los daños.