FAO/Xavier Bouan Aldeanos cultivando arroz de secano en los humedales de Beung Kiat Ngong, República Democrática Popular Lao. (Foto de archivo)
En el DÃa
Mundial de los Humedales, observado este jueves, las Naciones Unidas hacen un
llamado urgente para tomar acción en revivir y restaurar estos ecosistemas, los
cuales están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques.
Los
humedales cubren aproximadamente el 6% de la superficie terrestre y son vitales
para la salud humana, el suministro de alimentos, el turismo y el empleo.
Luchando contra el Cambio
Climático
Más de
mil millones de personas en todo el mundo dependen de ellos para su
subsistencia, mientras
que sus aguas poco profundas y su abundante vida vegetal sustentan desde
insectos hasta patos y alces.
Los
humedales también desempeñan un papel crucial en la lucha contra el cambio
climático.
Proporcionan
servicios ecosistémicos esenciales como la regulación del agua, reduciendo el
impacto de las inundaciones, por ejemplo. Las turberas, un tipo particular de
humedal con vegetación, almacenan el doble de carbono que los bosques.
Perdidas aceleradas
Sin
embargo, en los últimos 200 años, los humedales han sido drenados para dar paso
a tierras de cultivo o al desarrollo de infraestructuras, según el Programa de
las Naciones Unidad para el Medio Ambiente (PNUMA).
Aproximadamente
el 35% de todos los humedales globalmente desaparecieron entre 1970 y 2015,
y el ritmo de pérdida se ha acelerado desde el año 2000.
Dependiendo
del aumento del nivel del mar relacionado con ellos efectos del clima, entre el
20% y el 90% de los humedales costeros actuales podrÃan desaparecer a finales
de siglo, advirtió el PNUMA.
Los humedales
también han sufrido una mayor pérdida de biodiversidad que otros ecosistemas
terrestres y marinos.
PNUD China
Invertir en recuperación
Leticia
Carvalho, encargada de la Subdivisión de Aguas Marinas y Dulces de la agencia,
instó a los gobiernos a poner fin a las polÃticas y subsidios que incentivan la
deforestación y la degradación de los humedales, y a centrarse urgentemente en
la restauración.
"Al
mismo tiempo, debemos orientar e impulsar las inversiones para proteger los
ecosistemas prioritarios, como las turberas, y animar al sector privado a
comprometerse con cadenas de suministro libres de deforestación y drenaje de
turberas", añadió.
Acuerdo histórico de protección
Recientemente,
los gobiernos han intensificaron sus esfuerzos para proteger los humedales.
Los
paÃses asistentes a la Conferencia de Biodiversidad de las Naciones Unidas
celebrada en diciembre, acordaron un pacto histórico para proteger un tercio de
las tierras, zonas costeras y aguas continentales del planeta de aquà a 2030.
Las
medidas para restaurarlos los están cobrando impulso en todo el mundo. Por
ejemplo, China está desarrollando el concepto de "ciudades esponja",
ante la rápida urbanización y la intensificación de los riesgos climáticos,
incluidas las inundaciones.
Entre las
iniciativas que se están llevando a cabo figuran las aceras "verdes",
los humedales artificiales y las aceras que captan, ralentizan y filtran las
aguas pluviales.
Financiación para la naturaleza
En un
informe publicado el año pasado, el PNUMA remarcó la necesidad de incrementar
las inversiones en medidas destinadas a la naturaleza para cumplir los
objetivos mundiales relacionados con el clima, la biodiversidad y la
degradación del suelo.
En la
actualidad se destinan $154,000 millones de dólares al año, pero esta
cifra deberÃa duplicarse con creces hasta alcanzar los 384,000 millones en
2025.
" Se nos están acabando las oportunidades de proteger los beneficios que proporcionan los humedales, de los que dependen las sociedades para un futuro sostenible", afirmó Carvalho. "Debemos aumentar la solidaridad a nivel internacional, la creación de infraestructuras y la financiación sin más demora".