AP
Roma,
Italia
El papa
Francisco aclaró sus recientes comentarios acerca de la
homosexualidad y el pecado y dijo que se referÃa simplemente a la enseñanza
oficial de la moral católica que sostiene que cualquier acto sexual fuera del
matrimonio es pecado.
Y en una
nota el viernes, el pontÃfice argentino recordó que incluso esa enseñanza está
sujeta a circunstancias que podrÃan eliminar el pecado.
Francisco
hizo por primera vez esas declaraciones en una entrevista con The Associated
Press el martes, en la que declaró que las leyes que penalizan la
homosexualidad eran “injustas” y que “ser homosexual no es un delito”.
Como es habitual
en él, Francisco imaginó entonces una conversación con alguien que planteaba la
cuestión del catecismo oficial de la Iglesia, que establece que los actos
homosexuales son pecaminosos, o “intrÃnsecamente desordenados”.
“Bueno, primero
distingamos pecado por delito”, indicó el papa en el diálogo fingido. “Pero
también es pecado la falta de caridad con el prójimo”.
Sus palabras
pidiendo la despenalización de la homosexualidad fueron elogiados por
activistas LGBTQ como un hito que ayudarÃa a acabar con el acoso y la violencia
hacia las personas de la comunidad. Pero su referencia al “pecado” suscitó
dudas acerca de si creÃa que el mero hecho de ser gay era en sà mismo un
pecado.
James Martin, un
jesuita estadounidense que dirige el servicio Outreach para católicos LGBTQ en
el paÃs, pidió una aclaración a Francisco y publicó la respuesta manuscrita del
pontÃfice en la web de Outreach el viernes en la noche.
En su nota,
Francisco reafirmó que la homosexualidad “no es un delito”, y dijo que habló
“para subrayar que toda criminalización no es buena ni justa”.
“Cuando dije que
es pecado, simplemente me referà a la enseñanza de la moral católica que dice
que todo acto sexual fuera del matrimonio es pecado”, escribió el papa en
español, subrayando la última frase.
Pero en un guiño
a su enfoque pastoral de abordar caso por caso, destacó que incluso esa enseñanza
está sujeta a la consideración de las circunstancias, “que disminuyen o anulan
la culpa”.
Reconoció que
debió haber sido más claro en su entrevista con la AP, pero dijo que empleó un
“lenguaje natural y de conversación” que no requerÃa de definiciones precisas.
“Como ves,
estaba repitiendo una cosa general. TendrÃa que haber dicho "Es pecado
como lo es todo acto sexual fuera del matrimonio. Esto, hablando de “la
materia” del pecado, pero sabemos bien que la moral católica, además de la
materia, evalúa la libertad, la intención; y esto, para todo tipo de pecado”,
agregó.
Unos 67 paÃses o jurisdicciones de todo el
mundo penalizan las relaciones sexuales consensuadas entre personas del mismo
sexo y 11 de ellos pueden aplicar o aplican la pena de
muerte, según The Human Dignity Trust, que trabaja para acabar con esas leyes.
Los expertos señalan que incluso cuando las leyes no se aplican, contribuyen al
acoso, la estigmatización y la violencia contra las personas LGBTQ.
La doctrina
católica prohÃbe el matrimonio entre personas del mismo sexo, alegando que el
sacramento del matrimonio es un vÃnculo de por vida entre un hombre y una
mujer. Reserva las relaciones sexuales para las parejas casadas y prohÃbe la
contracepción artificial.
En su pontificado de una década, Francisco ha mantenido esa doctrina, pero ha hecho de la ayuda al colectivo LGBTQ una prioridad. Además, ha hecho hincapié en un enfoque más misericordioso en la aplicación de la doctrina, para acompañar a la gente en lugar de juzgarla.