El
Secretario General de la ONU “sigue con preocupación la situación en Perú
y está profundamente conmocionado por el número de muertes registradas en el
contexto de las protestas” que se registran en el país, ha asegurado este
miércoles su portavoz durante al rueda de prensa diaria que se celebra en la
sede de la Organización en Nueva York.
António Guterres “insta a las
autoridades a que garanticen el respeto de los derechos humanos y a que velen
por que se lleve a cabo una investigación diligente, independiente, imparcial y
transparente de las denuncias de uso excesivo de la fuerza y de violaciones de
los derechos humanos”, dijo Stephan Dujarric.
El titular de la ONU subraya
también que las manifestaciones deben llevarse a cabo de forma pacífica,
respetando la vida y la propiedad pública y privada.
El portavoz de la ONU reforzó
así el pronunciamiento que poco antes había hecho el Sistema de las Naciones
Unidas en Perú y en el que sus agencias, fondos y programas lamentan
profundamente la pérdida de vidas humanas en el contexto de las protestas
sociales que se viven en el país.
El Sistema también expresa su
profunda preocupación por el incremento de la violencia.
Tras ofrecer sus “sentidas
condolencia a las familias y comunidades de las personas fallecidas”, la ONU en
Perú exhorta a las autoridades y fuerzas de seguridad a tomar urgentemente
medidas para asegurar el respeto a los derechos humanos, incluido el derecho a
la manifestación pacífica.
También pide observar los
estándares y normas aplicables al uso de armas contra los manifestantes y “facilitar
una solución pacífica y dialogada a la crisis”.
Abstenerse de la violencia en las
protestas
“De igual
manera, hacemos un llamado a las personas y a las organizaciones sociales que
vienen manifestándose a abstenerse de actos de violencia y ejercer el derecho a
la protesta de manera pacífica, respetando la vida y la propiedad pública y
privada. Exhortamos a todas las partes a proteger especialmente los derechos de
las personas en situación de vulnerabilidad, y a asegurar que las personas
heridas reciban atención médica de manera oportuna”, se lee en el
pronunciamiento.
Al igual
que hiciera ayer la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para
los Derechos Humanos, el sistema de la ONU en Perú pidió que se lleve adelante
una investigación diligente, independiente, imparcial y transparente para
esclarecer las denuncias de violaciones a los derechos humanos.
Además,
las autoridades del país deben “asegurar justicia para los casos de personas
muertas y heridas (incluyendo civiles, periodistas, policías y militares) desde
el inicio de las movilizaciones en diversas regiones del país en
diciembre de 2022; y evitar que estos hechos se repitan”.
ONU Perú
reiteró su compromiso y disposición para apoyar al país en la mediación y
generación de procesos de diálogo y de escucha entre las partes, así como en la
vigilancia del cumplimiento de los estándares internacionales de derechos
humanos, buscando dar solución a la crisis y retomar el rumbo del desarrollo y
el bienestar.
La
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
expresó ayer su preocupación por el aumento de la violencia en Perú, que el
lunes 9 de enero vivió uno de los días más mortíferos desde que comenzaron los
disturbios a principios de diciembre.
Según los
informes oficiales que maneja la Oficina, al menos 17 personas fallecieron el
lunes -entre ellas un menor de edad- en la localidad de Juliaca, en la región
sureña de Puno.
El número
total de fallecidos desde el 7 de diciembre asciende a 39 personas, a las que hay que añadir 518
heridos en enfrentamientos con la policía y las fuerzas armadas.