AP
Doha,
Catar
La
asombrosa e histórica marcha de Marruecos en la Copa Mundial tendrá su máxima
prueba.
El primer
equipo de África en las semifinales de un Mundial se enfrenta a la campeona
vigente Francia y su astro Kylian Mbappé, el máximo referente de la nueva
generación de estrellas del fútbol que ha entrada en escena tras una era
dominada por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
La
cita del miércoles tiene connotaciones culturales y políticas — Marruecos
estuvo bajo la tutela de Francia entre 1912 y 1956. Lo prudente es no dejarse
llevar por los nombres de los jugadores y los rankings de las selecciones antes
de hacer pronósticos.
Marruecos ha
superado todas las expectativas en Qatar tras derrotar a Bélgica, semifinalista
hace cuatro años, en la fase de grupos. Luego eliminó a España y Portugal, dos
de las grandes potencias del fútbol europeo, para acceder a las semifinales.
Ninguna
selección africana o árabe había llegado tan lejos.
Se trata de una
de las mayores revelaciones en los 92 años de historia del Mundial, y Marruecos
no se da por satisfecha.
“Me preguntan si
podemos ganar el Mundial y yo digo por qué no podríamos soñar con ganar el
Mundial. Soñar no cuesta nada”, dijo Walid Regragui, el técnico de Marruecos,
que nació en Francia. “Las selecciones están acostumbradas a ganar el Mundial y
nos hemos enfrentado a grandes rivales, no la hemos tenido fácil”.
“Cualquiera que
nos toque jugar nos va a tener miedo”, añadió.
¿Hasta Francia?
Los defensores
del título vienen de sortear su valla más exigente al vencer a Inglaterra en un
intenso duelo de cuartos de final, un partido en el que Mbappé estuvo discreto.
Ningún otro
jugador ha anotado más que sus cinco goles y el astro tendrá que emplearse a
fondo para aumentar su cuenta ante Marruecos, un equipo que aún no encaja un
gol a un jugador rival en este Mundial — de hecho en los nueve partidos que han
disputado desde que Regragui fue contratado en agosto. El único tanto que han
recibido fue el autogol del zaguero Nayef Aguerd, en el partido contra Canadá
en la fase de grupos.
Marruecos acusa
bajas importantes por lesiones — Aguerd y el también central Romain Saiss son
duda para el miércoles — pero la estrategia de Regragui depende más del trabajo
colectivo que de las individualidades.
“Nos hemos
recuperado bien. Tenemos buenos doctores y todos los días recibimos buenas
noticias. Nadie ha sido descartado pero ninguno confirmado”, dijo Regragui el
jueves. “Pondremos el mejor equipo posible”.
El técnico
marroquí señaló que sus dirigidos tienen el deseo de “cambiar la mentalidad” de
África, pidiéndoles que no se conformen con nada que no sea alzar la Copa del
Mundo.
“Saldremos a
pelear para avanzar, por las naciones africanas, por el mundo árabe”, afirmó.
Regragui indicó
que el lateral Achraf Hakimi está entusiasmado por dirimir un “bonito duelo”
con Mbappé, su compañero en el Paris Saint-Germain, pero añadió que Francia no
depende de su astro.
“Hay que parar a
Kylian y otros más. Hakimi está muy motivado de vencer a su amigo”, dijo.
Francia afronta
la dura misión de romper el cerrojo defensivo de Marruecos en el estadio Al
Bayt, donde se prevé la presencia del presidente francés Emmanuel Macron junto
a miles de hinchas marroquíes, teñidos con los colores verde y rojo. Marruecos
se siente como en casa en este Mundial, algo que permite nivelar las
circunstancias.
“Tenemos a la
mejor afición del mundo junto a los argentinos y brasileños. Son gente que
viene de todas partes del mundo para alentar a su país”, afirmó Regragui.
El seleccionador
francés Didier Deschamps quitó peso a que los marroquíes tendrán mayoría en las
gradas: “No me gusta que se use la palabra hostil.. Sabemos que será muy
ruidoso, eso es parte del contexto y estaremos listos para ellos”.
Les Bleus parten
como los grandes favoritos por el linaje de sus estrellas y experiencia. En
Mbappé y Antoine Griezmann, un delantero que se ha reinventado como volante
creativo en Qatar, el equipo presume de dos de los jugadores más destacados del
Mundial. Además, tras anotar el gol de la victoria de Inglaterra, Olivier
Giroud alcanzó los cuatro tantos en Qatar, la misma cantidad de Messi.
Pueden lastimar
por todos los frentes y disponen de esa virtud de saber que tienen la capacidad
de sacar adelante cualquier reto.
Su central Raphael Varane señaló que no existe riesgo de que subestimen a los Leones del Atlas: “Tenemos la suficiente experiencia para no caer en esa trampa. Sabemos que Marruecos no está aquí por casualidad. Si fuera por nosotros, futbolistas con experiencia, estamos preparados para otra batalla”.