Santo Domingo, RD.-El encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos en República Dominicana, Robert Thomas, se refirió ayer a la disposición de esa nación norteamericana que ordena detener los embarques de azúcar sin refinar y los productos a base de azúcar procedentes de la Central Romana Corporation, por presuntos trabajos forzosos.
“Nuestra
preocupación con las prácticas que hemos visto en Central Romana ya vienen
desde hace más de una década, esto ustedes lo pueden ver en los diferentes
informes sobre Derechos Humanos que nosotros hemos emitido, el más reciente es
de septiembre de este año”, dijo Robert Thomas.
Asimismo,
indicó que estas preocupaciones no son nuevas ni para la empresa ni para
cualquier persona que haya leído esos documentos. “Tras el informe de
septiembre, nuestra agencia de aduanas y control fronterizo tomó esta medida”,
explicó el funcionario estadounidense.
Thomas agregó
que esta decisión está completamente “separada de cualquier influencia
política” al ser cuestionado sobre la cercanía que tiene la divulgación de esta
ordenanza con el comunicado emitido por la Embajada norteamericana donde
acusaba al país de “trato desigual” a sus ciudadanos por su color de piel.
Asimismo señaló
que Central Romana tiene un largo y desafortunado historial de no dar a sus
trabajadores el trato que merecen.
“Las acciones de
Central Romana incluyen, entre otras, la creación de duras condiciones
laborales, oferta de viviendas inadecuadas para los trabajadores, oferta de
salarios extremadamente bajos, establecimiento de limitaciones a los
movimientos de los trabajadores, dejándolos en un estado de aislamiento y
provocando el miedo a represalias por denunciar”, expresó durante su
intervención.
Thomas expresó
que las agencias gubernamentales estadounidenses han debido públicamente la
neurálgica situación de esta empresa durante muchos años. Sin embargo, señaló
que estas inquietudes fundamentales siguen sin resolverse y ahora, entrada en
vigencia la medida, esperan que la Central rinda cuentas.
“A partir de
hoy, el gobierno estadounidense, a través de la Agencia de Aduanas y Control
Fronterizo, ha prohibido la importación de azúcar de Central Romana a los
Estados Unidos. Nuestra esperanza es que esta seria acción conduzca a mejores
condiciones para los trabajadores y a un ambiente de competencia más fuerte
para las muchas empresas que sí tratan a sus trabajadores de manera justa”,
dijo el encargado.
El servidor
público norteamericano agregó que su país está dispuesto a seguir trabajando
con la empresa criolla “si decide tomar un camino diferente” en su trato a sus
colaboradores.
Estas declaraciones
fueron ofrecidas por Thomas tras participar en el almuerzo convocado por la
Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (Amchamdr), celebrado
ayer en el Hotel Embajador.
Este evento también se vio empañado por el ambiente tenso existente entre EEUU y República Dominicana. De hecho, en rechazo al comunicado emitido por la Embajada norteamericana en días pasados, el expresidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Celso Marranzini, pidió a los representantes del sector empresarial abstenerse de presentarse en el almuerzo donde disertaría Thomas. Por: Yasmel Corporán, para listín diario