AP
HOUSTON
Una
multitud estimada en más de un millón de fanáticos festejó el lunes la
coronación de los Astros en la Serie Mundial con un desfile por el centro de
Houston.
El
alcalde de Houston, Sylvester Turner, había alentado a los aficionados que
quisieran asistir al desfile de la victoria para “llegar temprano, lucir los
colores de los Astros, ser ruidosos y celebrar con seguridad”.
El
desfile, que empezó al mediodía y duró un par de horas, hizo que las aceras
lucieran repletas de personas, mientras los jugadores de los Astros desfilaban
en carrozas y autobuses, desde donde saludaron a la multitud.
La
celebración transcurrió sin percances serios, salvo por la detención de un
hombre de 33 años, quien fue acusado por la policía de Houston de lanzarle una
lata de cerveza al senador federal Ted Cruz, quien viajaba en la parte
posterior de un camión como parte del desfile.
Las
autoridades afirmaron que la lata golpeó al senador por Texas entre el pecho y
el cuello, sin causarle lesiones que requirieran atención médica. La policía
realizó el arresto sin revelar el nombre de la persona, que sería acusada de
agresión.
Algunos
videos del desfile mostraron a grupos de personas que abucheaban a Cruz cuando
pasaba.
No se ha
difundido un conteo sobre el número de personas que participaron en el desfile.
Sin embargo, éste habría rebasado el millón que asistió al festejo de 2018,
cuando los Astros ganaron también el Clásico de Otoño, dijo Mary Benton, vocera
de Turner.
El cubano
Yordan Álvarez fue clave al conectar un cuadrangular de tres carreras en el
sexto duelo, y así los Astros aseguraron su segundo campeonato de Serie Mundial
en seis temporadas el sábado, al derrotar 4-1 a los Filis de Filadelfia.
La victoria del sábado le dio a Dusty Baker, el mánager de 73 años, su primer campeonato en 25 años de trayectoria, los tres más recientes en Houston.