AFP
Doha,
Catar
En un
Mundial que nace rodeado de polémicas, México aterriza en Catar con su propia
tormenta. Y tiene nombre propio. Todo lo que haga o diga Gerardo Martino se
somete a juicio sumario y el argentino siempre tiene las de perder.
Su último
capÃtulo, la derrota 2-1 frente a Suecia el miércoles en el último amistoso
previo al torneo. Un tropezón concediendo un gol en la recta final ante un
equipo nórdico de vacaciones, que jugaba sin la tensión previa a un Mundial.
Escenarios diferentes
Aficionados en redes sociales, exjugadores y periodistas disparan sin piedad
contra el 'Tata', hasta el punto de que el preparador, con una mezcla de pena y
alivio, agradeció una pregunta táctica durante una rueda de prensa a finales de
septiembre.
"Demoró
cuatro años que alguien me haga una pregunta de esta naturaleza. Te agradezco y
todo lo que dijiste es tal cual. Te irÃa a dar un abrazo", dijo el
rosarino, que ni siquiera cuando dirigÃa al Barcelona de Messi sufrió tanta
presión.
Este jueves, en
la noche catarÃ, la expedición mexicana aterrizará en el aeropuerto
internacional Hamad. Desde allà se desplazará al Simaisma Murwab Resort, a unos
40 kilómetros de Doha.
Y ya el martes
llega Polonia, su rival en la primera jornada de un complicado grupo C que
completan Argentina y Arabia Saudita.
Una vez más, el
objetivo es romper la maldición del quinto partido, jugar por fin los cuartos
tras siete eliminaciones consecutivas en octavos, desde que cayera en esta
ronda en Italia-1990.
"De puertas
para dentro hay un escenario que evidentemente no existe de puertas para afuera
y esto nos genera ilusión. Vamos a competir muy bien. Más allá de una derrota
entras al vestuario y los jugadores están hablando de situaciones de fútbol
para corregir", señaló el 'Tata' el jueves en Girona (España) tras caer
ante Suecia.
Lainez y
Giménez, las ausencias
¿Hay razones para creer? "Lo único que puede cambiar a la gente es a
resultado puesto, hacer el mejor Mundial, no vale otra cosa", reconoció
Martino sobre cómo puede devolver la ilusión a la afición mexicana.
La última oleada
de crÃticas a Martino llegó el lunes tras su lista de convocados,
principalmente por no llevar a dos talentos en crecimiento, el goleador del
Feyenoord Santiago Giménez y el centrocampista del Braga Diego Lainez.
En cambio sÃ
guardó una plaza para Raúl Jiménez, veterano ariete que ha bajado su
rendimiento desde su grave golpe en la cabeza en 2020 y que además regresa tras
una pubalgia.
Polémica
y justicia
También se cuestiona al entrenador la inclusión en la lista del delantero
Rogelio Funes Mori, argentino nacionalizado mexicano, con escasa actividad con
el Monterrey en los últimos campeonatos y considerado un protegido del 'Tata'.
Entre los
mayores crÃticos del argentino, la leyenda mexicana Hugo Sánchez, que se
postuló a hacerse cargo del equipo a un mes y medio del Mundial. "Lamento
profundamente que el 'Tata' Martino sea el director técnico de la selección
nacional", reiteró el antiguo goleador del Real Madrid.
Otra gloria del
Tri, el carismático arquero Jorge Campos, aparece en las mermadas filas de sus
defensores. "Martino para nada (es el culpable de todo). Todos van contra
el entrenador, pero no estuvo hace 15, 20 o cinco años", señaló el
miércoles en la ESPN.
Una vez más,
México llega al Mundial sacudido por sus fantasmas. "En nuestro fútbol hay
polémica, pero siempre se busca la justicia", reconoce el manifiesto que
se incluye en el dosier previo a la competición entregado a la prensa.
Con más de 70.000 hinchas mexicanos desplazados a Catar a pesar de las bajas expectativas, como siempre será el balón el que determine quién tiene la razón.