Lorenzo
Castro E./EFE
Miami,
Estados Unidos
El
republicano Ron DeSantis , el "guerrero conservador" que ya mostraba
un estilo agresivo en el libro con el que se lanzó a la arena polÃtica hace
solo once años, ganó con holgura la reelección a la gobernación de Florida, un
cargo que parece pequeño para sus ambiciones.
El hecho
de que en un debate de campaña se negara reiteradamente a responder a su rival
demócrata, Charlie Crist, si pensaba renunciar a la jefatura de Florida para
buscar la nominación presidencial republicana en 2024 fue visto como una
confirmación de que peleará por la Casa Blanca en 2024.
Pero
antes, gracias a una mayorÃa en el legislativo estatal aun mayor de la que ya
tenÃa, podrá sacar adelante sin problemas más medidas de su agenda
ultraconservadora y a veces polémica, dirigida, según sus palabras, a hacer de
Florida el "estado de la libertad".
Los
electores floridanos le han dado mayoritariamente su venia en estas elecciones
para poder seguir haciendo cosas como enviar a un grupo de solicitantes de
asilo venezolanos desde Texas a la isla de Martha's Vineyard, en Massachusets,
con dinero de los contribuyentes.
Según las
encuestas, casi la mitad de los electores de Florida está de acuerdo con esa
medida que, por el contrario, le valió a DeSantis crÃticas de organizaciones de
derechos civiles y polÃticos demócratas, asà como demandas e investigaciones
judiciales.
Lejos de
arrepentirse o suavizar su mensaje anti-inmigrante, DeSantis dijo que volverá a
hacerlo y lo justificó con crÃticas a la polÃtica de "fronteras abiertas"
de Biden.
Ese
estilo debió gustarle al expresidente Donald Trump cuando lo apoyó como
candidato republicano a la gobernación de Florida en 2018 siendo casi un
desconocido.
Seguramente
también le gustó que, ya en el puesto, despotricara contra las polÃticas de
estados liberales y demócratas y durante la pandemia firmase leyes para
prohibir "pasaportes" de vacunación, mascarillas obligatorias y
cualquier otra medida contraria a la apertura de la economÃa estatal.
Si a eso
se añade su postura anti-aborto y sus leyes para prohibir hablar en las
escuelas primarias de identidad de género y limitar el derecho a la protesta,
no es raro que DeSantis se haya convertido en una estrella fulgurante dentro
del Partido Republicano.
UNA
FIGURA DE PESO
En esta
campaña incluso apoyó a miembros de su partido de otros estados como a Lee
Zeldin, candidato a gobernador del estado de Nueva York, o a Joe O'Dea, que
aspira al Senado por Colorado pero quien es además crÃtico con el expresidente
Donald Trump.
Estos
respaldos no solo reflejan la fuerte influencia de quien es visto como la
segunda figura de peso a nivel nacional dentro del Partido Republicano, sino
también la tirantez que hoy mantiene con Trump, quien fuera su padrino polÃtico
y ahora mas bien lo ve como un posible rival.
"Gran
error", le respondió el expresidente en su red social Truth, tras el
respaldo a O'Dea, para luego publicar un extracto de una entrevista a la
expresentadora de la cadena conservadora Fox News Megyn Kelly en la que dijo
que los votantes republicanos se mantendrán fieles a Trump antes que inclinarse
por DeSantis.
El
expresidente Trump, que reside en la floridana Palm Beach, votó hoy junto a su
esposa Melania y a su salida reveló a los periodistas que marcó la casilla de
DeSantis en el cargo a gobernador.
Ello
contrasta con la puya que le echó el fin de semana durante un acto en
Pensilvania, cuando lo llamó "Ron DeSanctimonious". Sanctimonious se
usa en inglés para referirse a alguien que se presenta como superior moralmente
a los demás.
EN GUERRA
CONTRA LA IZQUIERDA
Nacido en
Jacksonville y jugador de béisbol durante la secundaria, su gusto por la
confrontación quedó plasmado en el libro que publicó en 2011 con el tÃtulo
"Sueños de nuestros padres fundadores", en clara alusión al libro de
memorias de Barack Obama "Sueños de mi padres" (1995).
El libro
de DeSantis es básicamente un manifiesto contra el expresidente demócrata y fue
el germen de su carrera hacia Washington, donde llegó en 2013 como congresista
representante del sexto distrito electoral de Florida.
Este
graduado "cum laude" (con honores) de las universidades de Harvard y
Yale, exmiembro de la Marina, asesor legal de las fuerzas especiales en Irak y
fiscal en la prisión de Guantánamo para acusados de terrorismo es un abanderado
de "la ley y el orden".
Se ha
opuesto a las corrientes de no financiar a las fuerzas de seguridad y hasta ha
creado incentivos monetarios para atraer agentes de otros estados.
Casado
-su boda se celebró en un parque Disney en Orlando- y padre de tres hijos,
DeSantis no duda en poner a la Florida bajo su mandato como ejemplo del camino
correcto en lo económico, social y hasta cultural, en contraste con una
"fallida" administración Biden.
"La
gran mayorÃa de los estadounidenses, piensa que el paÃs ha visto sus mejores
dÃas. Piensan que estamos claramente en el camino equivocado. Pero ya sabes,
creo que Florida proporciona el modelo que otros estados pueden seguir",
señaló.