AFP
Doha,
Catar
En su
primer partido mundialista desde 1958, Gales empató el lunes 1-1 con Estados
Unidos en Catar-2022 gracias a un gol de penal de Gareth Bale en la recta
final, siendo el primer empate que se registra en esta edición del Mundial.
La diana
de Bale en el minuto 82 neutralizó la del joven Tim Weah, hijo del legendario
ex jugador y actual presidente de Liberia, George Weah, en el 36 en el estadio
Ahmad Bin Ali.
Ambos
equipos se colocan con un punto en el Grupo B por detrás del líder, Inglaterra,
que poco antes goleó 6-2 a Irán.
La
prometedora nueva hornada de jugadores de Estados Unidos, que también debutaban
en un Mundial tras la ausencia de Rusia-2018, fue muy superior en la primera
mitad, pero acabó pagando el asedio aéreo al que le sometió Gales en la segunda.
El equipo
europeo rescató un punto en el día más esperado para la mejor generación de su
historia, capaz de llevar a esta nación de tres millones de personas a dos
Eurocopas seguidas y a su segundo Mundial.
Pese a su
escasa actividad en los últimos meses, Gareth Bale se entregó en defensa y en
ataque y volvió a ser el talismán de su equipo.
Tiñendo
de rojo la mitad de las gradas, los miles de apasionados seguidores galeses
disfrutaron de una emocionante previa del juego con un himno nacional que llevaban
64 años aguardaban entonar.
Al rodar
el balón, sin embargo, la atmósfera creada por la afición de los 'Dragones' se
desvaneció rápidamente bajo el dominio absoluto del combinado estadounidense.
Segunda
selección más joven en Catar, el 'Team USA' no solo quiere ganar experiencia
para el Mundial que coorganizará en 2026, sino que quiere dejar huella con el
talento de la nueva generación que lidera Christian Pulisic (Chelsea).
Desde su
habitual 4-3-3, los pupilos de Gregg Berhalter arrinconaron a un rival que,
consciente de sus limitaciones técnicas, se replegó sin complejos a la espera
de una ocasión a balón parado o a activar a Bale, que observaba el juego
aislado en la banda derecha.
Antes de
los 10 minutos de juego Gales se salvó en una inmejorable doble ocasión de los
estadounidenses.
Primero
llegó un centro desde la derecha de Weah que Joe Rodon cabeceó en su propia
portería, con la fortuna de que se dirigió al cuerpo del arquero.
La misma
jugada derivó en otra pelota al área galesa que Josh Sargent remató de cabeza
al palo.
Estados
Unidos siguió apretando y, tras un disparo alto de Sergiño Dest, encontró el
primer gol en una acción iniciada por Pulisic desde el medio campo.
El punta
del Chelsea se fue en carrera de sus defensores y filtró un delicioso pase
hacia Weah, que picó la pelota ante la salida del arquero Wayne Hennessey.
A sus 22
años, el potente extremo del Lille francés celebró a lo grande el gol en uno de
los pocos escenarios que se le resistió a su padre George Weah, único ganador
del Balón de Oro africano, quien nunca pudo clasificar a Liberia a una Copa del
Mundo.
Asedio áereo
Por detrás en el marcador, a Gales se le presentaba el peor escenario posible,
forzado a avanzar líneas y conceder espacios a su espalda a los veloces puntas
norteamericanos.
Rob Page,
el técnico que sustituyó a Ryan Giggs tras sus acusaciones de violencia de
género, introdujo en el campo al gigante Kieffer Moore (1,96m de altura) y
ordenó un bombardeo sobre el área estadounidense.
Ben
Davies estuvo a punto de aprovechar uno de esos centros, pero su cabezazo a
bocajarro lo despejó de forma espectacular el arquero Matt Turner.
Segundos
después, Moore puso de nuevo el susto en el cuerpo del 'Team USA' con otro
remate de cabeza que salió alto.
La
fortuna le sonrió a Gales en una precipitada acción del central Walker
Zimmerman, que derribó por detrás a Bale en el área.
A ocho
minutos del tiempo reglamentario, el ex jugador del Real Madrid colocó el
empate con un zurdazo a la escuadra e hizo estallar de júbilo a su afición.
Gregg Berhalter realizó numerosos cambios pero Estados Unidos ya no tuvo respuesta ante una Gales que incluso pudo lograr la victoria al contraataque.