Pese a que la
pandemia pareció darle un respiro al planeta, las emisiones de los gases de
efecto invernadero no solo recobraron los números previos al COVID sino que
estarían creciendo / (iStock)
El calentamiento global es una realidad y las cifras límite estimadas por los científicos están cada vez más cerca. En el día mundial sobre esta lucha, cuál es el estado del planeta y qué dicen los expertos internacionales que analizan esta situación no solo recobraron los números previos al COVID sino que estarían creciendo / (iStock)
Desde hace años que la sombra del calentamiento
global crece. Aquello que, al principio, era una advertencia ahora
comenzó a mostrar su peor cara. Con sequías cada vez más largas, temperaturas más
altas, inundaciones que dejan regiones enteras bajo agua
e incendios forestales, por nombrar solo algunos ejemplos, el
planeta dejó de dar avisos para concretar como realidad la situación que lo
aqueja. En el Día Internacional contra el Cambio Climático, las
seis claves que alertan a los científicos sobre el futuro de la Tierra.
El punto de partida para evaluar
el aumento de la temperatura son las mediciones que se realizaron antes de la
Revolución Industrial. Desde ese momento hasta la actualidad, la temperatura
media de la Tierra aumentó 1,2 grados centígrados. Asimismo, la NASA indicó
que en 1880 la temperatura media del planeta estaba posicionada entre -0,16°C,
siendo que en el decenio de 2006-2015 la actividad humana
provocó que la temperatura aumentara 0,87 °C (±0,12 °C) en
comparación con la era preindustrial (1850-1900).
Ante este panorama, expertos de
todo el mundo han realizado advertencias sobre el futuro sombrío que le espera
al planeta. En agosto de 2021, un informe realizado por climatólogos
internacionales que forman parte de la Organización Meteorológica
Mundial (OMM), que depende de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) instó a los Gobiernos a “adoptar medidas inmediatas para
reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la luz de un cambio
climático sin precedentes cada vez más acelerado”.
“La escala de los cambios
experimentados recientemente no tiene precedentes en miles o incluso cientos de
miles de años”, alertaron. Incluso, advirtieron que “los cambios debidos
a las emisiones de gases de efecto invernadero pasadas y futuras serán irreversibles durante siglos o milenios,
en especial los cambios en los océanos, los mantos de hielo y el nivel del mar
a escala mundial”.
“Según las proyecciones
publicadas en el informe del IPCC, en las próximas décadas los cambios
climáticos se incrementarán en todas las regiones. Si el calentamiento
global es de 1,5 °C, habrá más olas de calor, se alargarán las estaciones
cálidas y se acortarán las frías, y se alterará la distribución de las
precipitaciones, con las consiguientes repercusiones en las inundaciones y las
sequías. Con un calentamiento global de 2 °C, los episodios de calor extremo
alcanzarán con mayor frecuencia umbrales de tolerancia críticos para la
agricultura y la salud”, alertaron hace un año.
Entre los puntos que más hacen hincapié los expertos, se encuentra el cambio de la matriz energética. Es decir, que la humanidad debe abandonar los combustibles fósiles para buscar electricidad procedente de fuentes de energía limpia. Según advirtieron hace escasos días, la generación verde “debe duplicarse en los próximos ocho años para limitar el aumento de la temperatura mundial”. “De lo contrario, existe el riesgo de que el cambio climático, el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos y el estrés hídrico socaven nuestra seguridad energética e incluso pongan en peligro el suministro de energías renovables”, señalaron desde la OMM en un informe interinstitucional.
“Debemos responder urgentemente
al creciente impacto del cambio climático en los sistemas energéticos si
queremos mantener la seguridad energética mientras aceleramos la transición a
las emisiones netas cero”, afirmó el doctor Fatih Birol, Director
Ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía. Mientras
que Francesco La Camera, Director General de la Agencia
Internacional de Energías Renovables (IRENA), agregó: “Ahora es el momento
de acelerar la transición hacia un futuro de energías renovables. Todo lo que
no sea una acción radical e inmediata acabará haciendo desaparecer la posibilidad
de mantenerse en la senda de los 1,5 °C”.
La pandemia y un confinamiento
que no modificó la realidad del cambio climático
En septiembre del pasado año y
con las vacunas como principal herramienta ante la pandemia, la OMM aseguró que
“la enfermedad por el coronavirus de 2019 (COVID‑19) no retrasó el avance
implacable del cambio climático”. “Las emisiones de dióxido de carbono están
aumentando de nuevo rápidamente”, indicaron y resaltaron que este horizonte “no
se acerca en absoluto a las metas de reducción”, indicaron. “A menos que las
emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan de manera
inmediata, rápida y a gran escala, limitar el calentamiento a 1,5 °C será
imposible”, afirmó Antonio Guterres, titular de la ONU.
“La ciencia del clima no da lugar
a dudas: estamos avanzando en la dirección equivocada”, afirmaron
un año después, en 2022. Es que un nuevo informe multiinstitucional alertó que,
“si no se adoptan medidas mucho más ambiciosas” las repercusiones físicas
“serán cada vez más devastadoras”, ya que “las concentraciones de gases de
efecto invernadero siguen al alza y alcanzan nuevos máximos”. Fuente Infobae