UNICEF/Mithila JariwalaUna niña de 13 años resuelve una suma matemática en una escuela de Gujarat, India
Las niñas de todo el mundo están a la zaga de los niños en
matemáticas. El sexismo y los estereotipos de género son algunas de las causas
fundamentales, según un nuevo informe publicado este miércoles por el Fondo de
las Naciones Unidas para la Infancia.
El informe Resolver la ecuación Ayudar a las niñas y a los
niños a aprender matemáticas presenta nuevos análisis de datos que abarcan
más de 100 países y territorios.
El documento concluye que los niños tienen hasta 1,3 veces
más probabilidades de obtener conocimientos de matemáticas que las niñas.
Las normas negativas de género y los estereotipos que
suelen tener los profesores, los padres y los compañeros sobre la incapacidad
innata de las niñas para entender las matemáticas contribuyen a esta
disparidad. Esto también socava la confianza de las niñas en sí mismas,
lo que las predispone al fracaso, señala el informe.
Misma capacidad, oportunidades desiguales
"Las niñas tienen la misma capacidad que los niños
para aprender matemáticas, lo que les falta es la igualdad de oportunidades
para adquirir estas habilidades fundamentales", dijo la directora
ejecutiva de UNICEF.
"Tenemos que disipar los estereotipos y las normas de
género que frenan a las niñas y hacer más para ayudar a cada niño a aprender
las habilidades fundamentales que necesitan para tener éxito en la escuela y en
la vida", aseguró Catherine Russell.
El aprendizaje de habilidades matemáticas
refuerza a su vez la memoria, la comprensión y el análisis, mejorando al mismo
tiempo la capacidad de creación de los niños, señala el informe.
En vísperas de la Cumbre de las Naciones Unidas para la
Transformación de la Educación, que se celebrará la próxima semana, UNICEF
advierte que los niños que no dominan las matemáticas básicas y otros
aprendizajes fundamentales pueden tener dificultades para realizar tareas
críticas como la resolución de problemas y el razonamiento lógico.
UNICEF/Rindra Ramasomanana Alumnos que se benefician de la clase de recuperación en la Escuela Primaria de Soanierana, Madagascar, hacen sus ejercicios de matemáticas.
Pese a las diferencias de género,
un problema generalizado
Un análisis de los datos de 34
países de ingresos bajos y medianos que figuran en el informe muestra que,
mientras las niñas van a la zaga de los niños, tres cuartas partes de
los escolares de cuarto curso no obtienen conocimientos básicos de aritmética.
Los datos de 79 países de
ingresos medios y altos muestran que más de un tercio de los escolares de 15
años aún no han alcanzado la competencia mínima en matemáticas.
La riqueza de los hogares es
también un factor determinante.
El
informe señala que los escolares de los hogares más ricos tienen 1,8 veces más
probabilidades de adquirir competencias numéricas al llegar a cuarto curso que
los niños de los hogares más pobres. Los niños que asisten a programas de
educación y atención a la primera infancia tienen hasta 2,8 veces más
probabilidades de alcanzar una competencia mínima en matemáticas a los 15 años
que los que no lo hacen.
Impacto de la pandemia de
COVID-19
El informe también señala que el
impacto de la pandemia de COVID-19 probablemente ha agravado aún más las
capacidades matemáticas de los niños. Además, estos análisis se centran en las
niñas y los niños que están actualmente escolarizados.
En los países en los que las
niñas tienen más probabilidades de no ir a la escuela que los niños, es muy
probable que las disparidades generales en el dominio de las matemáticas sean
aún mayores.
Ante este panorama, UNICEF hace
un llamamiento a los gobiernos para que se comprometan a proporcionar a todos
los niños una educación de calidad.
También les insta a que se
realicen nuevos esfuerzos e inversiones para volver a escolarizar y retener a
todos los niños, para aumentar el acceso a la enseñanza de recuperación y el
aprendizaje, para apoyar a los maestros y darles las herramientas que
necesitan, y para garantizar que las escuelas ofrezcan un entorno seguro y de
apoyo para que todos los niños estén preparados para aprender.
"Con el aprendizaje de
toda una generación de niños en peligro, no es el momento de hacer promesas
vacías. Para transformar la educación de todos los niños, necesitamos
actuar y hacerlo ahora", dijo Russell.