Este miércoles 21 de septiembre se
reanudaron tímidamente las actividades formales e informales en el área
metropolitana, luego del cese de actividades desde el 12 de septiembre.
Algunas sucursales de bancos comerciales han abierto sus puertas, particularmente en la comuna de Port-au-Prince y Delmas. Allí se observaron largas colas. Supermercados, casas de transferencia también funcionaron. El periódico también observó una tímida reanudación del transporte público. Motociclistas, tap-tap y algunos taxis fueron vistos por algunas calles.
Los puntos de distribución
de agua potable y gas propano recibieron este miércoles a decenas de clientes. Si
bien la mayoría de las arterias se han despejado, algunas áreas permanecen
bloqueadas. Este es el caso de Canapé-Vert, donde los manifestantes siguen
enfrentándose a la policía.
En la capital como en las regiones, las actividades están paralizadas desde hace más de una semana. Miles de ciudadanos protestaron y bloquearon carreteras para expresar su descontento tras la decisión del gobierno de subir los precios de los combustibles.
En la mayoría de estas ciudades, las manifestaciones
tomaron giros violentos. Negocios privados y edificios públicos han sido
objeto de ataques y escenarios de saqueos. Más de treinta escuelas fueron
saqueadas, particularmente en los departamentos de Artibonite y Noroeste.
En una intervención transmitida por la Televisión Nacional de Haití el 18 de septiembre, el jefe de Gobierno Ariel Henry llamó a la calma, sin cejar en su decisión sobre el aumento de los precios de los combustibles.
“Ante la
evolución de la situación, volví a hacer un llamamiento a la calma. Te
pido que te calmes. Juntos podemos resolver problemas. Entiendo tu
frustración. Comparto el dolor de las víctimas, de quienes han perdido
bienes que construyeron durante décadas”, dijo Ariel Henry al condenar la
violencia registrada en todo el país.
Según el jefe de Gobierno, la violencia en las calles no tiene nada que ver con ningún enfado popular. “Nada justifica este daño. Nadie podrá vincular los saqueos a empresas, los ataques a políticos y miembros del gobierno, con la ira por el aumento de los precios de los combustibles. No es por el precio de los combustibles que hemos saqueado escuelas, universidades, hospitales, que hemos robado stocks de semillas y vacunas destinados a varios municipios. Todos entendieron que no era por el precio del combustible que se saqueaba el almacén de un organismo internacional.
Hombres fuertemente armados fueron vistos
liderando las protestas. Esta es una prueba más de que lo que está pasando
en las calles no tiene que ver con un reclamo por el precio de los combustibles
o el alto costo de vida”, estima Ariel Henry quien explicó que las reformas a
nivel aduanero causan descontento. Y, según el señor Henry, estos
descontentos también se encuentran en las calles.
Según el Miami
Herald, Juan González, director principal para el Hemisferio Occidental en el
Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca y asistente especial del
presidente Joe Biden, también señaló con el dedo a los actores económicos que
estarían detrás de estas manifestaciones violentas. “Las violentas
protestas que han sumido a Haití en el caos y la anarquía están siendo
financiadas por actores económicos que pueden perder dinero”, dijo Juan
González.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ante una pregunta sobre los disturbios y saqueos registrados tras el anuncio del ajuste al alza de los precios de las gasolinas, respondió en estos términos: "Estos no son movimientos políticos, son son pandillas lamentablemente también infiltradas por personas ligadas al poder económico y al poder político”. Por: Senado Jean Daniel