Muchos en Francia ocultan sus piscinas
para pagar menos impuestos.
El hallazgo de miles de piscinas
privadas ocultas en Francia le ha dado un inesperado empuje a los ingresos
fiscales del país europeo.
Gracias a un
experimento con el uso de inteligencia artificial (AI), las autoridades
fiscales francesas descubrieron más de 20.000 piscinas ocultas.
Según los
medios franceses, el hallazgo ha logrado recaudar unos 10 millones de euros
(US$10 millones) en ingresos.
Tener piscinas en Francia puede obligar a sus propietarios a pagar un mayor impuesto sobre bienes inmuebles porque aumentan el valor de la propiedad, por eso deben declararse al fisco, según la ley francesa.
Las 20.000 piscinas fueron detectatas
durante una prueba en octubre de 2021 utilizando un software desarrollado por
Google y la consultora francesa Capgemini con imágenes aéreas de nueve regiones
del país.
Las
regiones de Alpes-Maritimes, Var, Bouches-du-Rhône, Ardèche, Rhône,
Haute-Savoie, Vendée, Maine-et-Loire y Morbihan formaron parte de la prueba,
pero los funcionarios fiscales aseguran que ahora puede implementarse en todo
el país.
En el año
2020 ya había más de 3,2 millones de piscinas privadas en Francia,
según cifras de la Federación de Profesionales de la Piscina, y las ventas ya
estaban en auge antes de la pandemia de covid.
Pero con
la llegada del coronavirus hubo un aumento adicional en las instalaciones de
piscinas a medida que cada vez más empleados trabajaban desde casa.
Según el
diario Le Parisien, por una piscina promedio de 30 metros cuadrados
se debe pagar anualmente al fisco unos 200 euros (US$200).
Fallas
La
Dirección General de Finanzas Públicas (DGFiP) de Francia está utilizando específicamente
algoritmos que le permiten extraer a partir de tomas aéreas los
contornos de piscinas y estructuras para comprobar si tienen los
impuestos que, según la ley, deberían tener.
En su
defecto, se invita al propietario del inmueble a regularizar su situación y
pagarle lo que debe al fisco.
Las
autoridades fiscales afirman que el software también podría ser utilizado en el
futuro para hallar extensiones no declaradas de casas, patios o
kioskos de jardín, que también hacen que el impuesto sobre bienes inmuebles
aumente.
"Tenemos
como objetivo particularmente extensiones de casas, como terrazas", le
dijo Antoine Magnant, subdirector de la DGFiP, a Le Parisien.
"Debemos
estar seguros de que el software podrá encontrar edificios con grandes
superficies y no la caseta del perro o una casita de juegos para niños",
agregó.
Pero
medios franceses han reportado que, por el momento, el software de Google y
Capgemini configurado para identificar piscinas tiene fallas a la
hora de encontrar extensiones de casas.
"¿Cómo
puede estar seguro de que una mancha rectangular negra, vista desde el cielo,
es una ampliación y no una lona colocada en el suelo, una carpa o incluso una
terraza?", interroga Le Parisien.
¿Prohibir piscinas nuevas?
La mano
dura del gobierno francés en contra de las piscinas no declaradas se produce
después de que Julien Bayou, secretario general del partido ecologista Europa
Ecología Los Verdes y consejero de la región Île-de-France, no descartara la
prohibición de construir nuevas piscinas privadas.
En
declaraciones a BFMTV, Bayou señaló que Francia necesita una "relación
diferente con el agua" y que la prohibición sería un "último
recurso".
"El
desafío no es prohibir las piscinas, es garantizar nuestras necesidades vitales
de agua", agregó.
Sus comentarios
toman aún más relevancia en un momento en que Francia atraviesa la peor
sequía de la que se tiene registro, en la que más de 100 municipios se
han quedado sin agua potable.
En julio,
Francia tuvo apenas 9,7 mm de lluvia, lo que lo convirtió en el mes más seco
desde marzo de 1961, según el servicio meteorológico nacional Meteo-France.
La crisis
es tan grave que en el noroeste y sureste del país se ha prohibido el riego con
el objetivo de tratar de conservar el agua.
Francia
es el segundo país con más piscinas per cápita en el mundo, solo
por detrás de Estados Unidos, y el mercado está en pleno auge.
Solo en 2021, los franceses construyeron cerca de 244.000 piscinas, según la Federación de Profesionales de la Piscina.