EFE
Washington,
Estados Unidos
El
expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) reivindicó este lunes
que se le declare ganador de las elecciones de 2020, en las que fue
derrotado por Joe Biden, o, que en su defecto, se organicen nuevos comicios al
considerar que los anteriores se vieron comprometidos por culpa del FBI.
"Ahora
resulta que, de forma concluyente, el FBI enterró la historia del
computador de Hunter Biden antes de las elecciones sabiendo que, si no
lo hacían, Trump hubiera ganado fácilmente las presidenciales
de 2020", dijo en su red Truth Social.
Esto, a
su juicio, es un "fraude" y una "injerencia
electoral" en niveles "nunca vistos" en Estados Unidos.
En el
centro de la polémica está el computador que supuestamente pertenecía al
segundo hijo del actual presidente, Joe Biden, olvidado en un centro de
reparación en Delaware y repleto de datos privados sobre los negocios y la vida
de Hunter Biden.
La prensa
publicó en 2020, entre otras revelaciones, que este último facilitó una
supuesta reunión entre Joe Biden, cuando era vicepresidente de Barack
Obama (2009-2017), y Vadym Pozharsky, un asesor de la compañía ucraniana
Burisma, en la que su hijo era miembro del consejo de Administración.
El
senador republicano Ron Johnson hizo público la semana pasada que oficiales del
FBI pidieron a agentes del organismo no investigar ese computador durante meses
para, supuestamente, no influir en el resultado de los pasados comicios
presidenciales.
También
la pasada semana, Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook y consejero delegado
de Meta, admitió en una entrevista en el podcast del presentador Joe Rogan que
Facebook restringió historias sobre ese computador después de que el FBI los
instara a tener cuidado con las campañas de desinformación rusa.
Trump consideró
este lunes que solo hay dos posibilidades: "Declarar al legítimo ganador
o, y esto sería la solución mínima, señalar que las elecciones de 2020
se vieron irremediablemente comprometidas y organizar una nueva
¡inmediatamente!".
El
exmandatario está estas semanas en el foco de la polémica después de
que el FBI registrara su mansión de Mar-a-Lago por haberse llevado
documentos de la Casa Blanca tras abandonar el poder.
La
información que ha difundido el Departamento de Justicia hasta ahora muestra
que Trump y su entorno podrían estar siendo investigados por tres delitos:
obstrucción a la Justicia, destrucción de documentos y violación de la ley de
espionaje, que acarrean penas de cárcel.
El
senador republicano Lindsey Graham ha advertido que como Trump sea imputado
habrá "disturbios en las calles" y ha criticado el "doble
rasero" que en su opinión se aplica al expresidente: "La mayoría de
republicanos, yo incluido, creen que cuando se trata de Trump no
hay ley. Se trata de ir por él".