Santo Domingo, RD.-Isabela Hernández Rodríguez, encargada de la División de Especies Exóticas Invasoras, de la Dirección de Biodiversidad, del Ministerio de Medio Ambiente, informó que un grupo de especialistas del Museo Nacional de Historia Natural Profesor Eugenio de Jesús Marcano acompañará en un viaje a las zonas afectadas, para “colectar, verificar y garantizar” que se trate de una especie nativa arácnida.
“A partir
de la identificación de la especie sabremos cuál será el antídoto, porque el
veneno varía”, dijo Rodríguez.
Después
de hecho esto, agrego, “se entablarían conversaciones, junto con el Ministerio
de Salud Pública, para establecer protocolos y conocer cuál es el estatus del
país en términos de biodiversidad en casos como estos, para la sociedad civil
saber qué hacer”.
Tras el
reportaje de LISTÍN DIARIO que revela se han registrado, al menos, 15 casos de
personas con mordeduras de un tipo de araña Loxoceles, de acuerdo a una fuente
médica en Mao, Valverde, el encargado de la División de Zoología, del
Departamento de Investigación y Conservación del Museo de Historia Natural,
Gabriel de los Santos, pidió no atribuir a las del género Loxoceles hasta tanto
se consiga un ejemplar que haya picado a alguien, viva o muerta.
“Esto
puede llevar a casos en que se acuse a una especie de haber causado un daño, en
este caso a las arañas del género Loxosceles, cuando en realidad es otra u
otras, quien ha causado la afección”, dijo De los Santos a este diario.
Un médico
de la Línea Noroeste ay habia dicho que ya son más de 50 los casos que ha
registrado en sus consultorios de pacientes con picaduras, en solo tres años.
Un caso similar antes
Hernández
Rodríguez indicó que ya antes habia sido reportado en la provincia Monte Cristi
un caso similar que necesitó de la intervención de la Dirección de
Biodiversidad, y autoridades, especialistas en arañas, del Museo Nacional de
Historia Natural.
“Hace
algunos tres o cuatro años en Monte Cristi se registraron casos por mordeduras
de araña. Aunque no se sabe cuál era la cantidad de personas que había
registradas, las autoridades del Ministerio de Medioambiente fueron con
personal especializado del Museo de Historia Natural. Parece que no se estaba
tratando de una invasión indiscriminada de arañas que andan por ahí y por lo
tanto no se encontraron los especímenes”, dijo.
De los
Santos, por su parte, comentó que en esa ocasión solo una persona, en
Montecristi, pudo asegurar que vio una araña en su cama cuando sintió la
picadura en una pierna, pero “el señor mató la araña, la tiró fuera de la casa
y ellos no pudieron encontrarla”.
“No se
pudo confirmar ni descartar que fuera una o más arañas las que causaron esas
heridas, y mucho menos se supo cuál especie habría sido”, comentó el experto.
No
obstante, en esa ocasión aprovecharon para brindar a los pobladores información
de qué hacer y cómo actuar al encontrarse con alguna de estas especies.
“En el
caso de que sean parte de nuestra biodiversidad nativa y que este sea su
territorio natural, eliminarlas para su control no es la solución”, apuntó
Hernández Rodríguez.
Recomendaciones
Una de
las recomendaciones más importantes en estos casos es que la víctima pueda
colectar el animal que le mordió, vivo o muerto y, luego, lo entregue al Museo
para su identificación, mientras busca atención médica.
Además,
ante una picadura, De los Santos exhortó a no succionar la herida, no aplicar
torniquetes, lavar la lesión ni colocar colorantes que puedan ocultarla.
“Las
arañas no son perjudiciales en ningún sentido, salvo cuando se sienten
amenazadas al punto de tener que pelear por su vida. Por el contrario, son muy
beneficiosas pues al ser depredadoras, ayudan a mantener el equilibrio de
poblaciones de los insectos y otros invertebrados”, explicó.
Prevención
Entre las
medidas de prevención que el especialista sugiere deben tomar en cuenta los
dominicanos, para evitar ser picados por arácnidos, insecto u otro artrópodo,
figuran revisar y sacudir los zapatos y prendas de vestir antes de ponérselas,
igual que los accesorios, como mochilas, carteras y otros.
No fue introducida
De los
Santos dijo que en el país existen tres especies nativas de las Loxoceles, el
género de donde es la araña reclusa o marrón, sin embargo, en la Hispaniola se
han registrado más de 420 especies de arañas.
Esas
especies se distribuyen en todo el territorio nacional y en todos los ambientes
terrestres: desde los alrededores del Lago Enriquillo hasta el mismo Pico
Duarte.
Las tres
especies de arañas que se encuentran en la isla son la Loxosceles Caribbaea,
Loxosceles Cubana y Loxosceles Taina. “Las tres, al formar parte del mismo
género que la araña reclusa, tienen la misma capacidad de venero, así que
pueden producir los mismos síntomas, pero estas son de la biodiversidad nativa
y se encuentran, naturalmente en nuestra isla”, declaró Isabela Hernández
Rodríguez.
Sobre
esto, Hernández Rodríguez aseguró que lo más probable es que no se trate de
ningún caso de introducción, ni objeto nuevo que está ocurriendo si se trata de
algunas del género Loxoceles, debido a que las especies siempre han estado en
la isla.
Ignoran sin son arañas
El
encargado de la División de Zoología del Departamento de Investigación y
Conservación del Museo, Gabriel de los Santos, cree que “algo debe estar
pasando; se les está destruyendo su hábitat o algo así, que ha incrementado los
casos de la mordedura”.
Indicó
que “las arañas, normalmente,no atacan a menos que sean presionadas, quizás
alguien le puso accidentalmente un pie encima u otra cosa”.
“Cualquier
picadura es accidental”, asegura.
“Sea
alguna de estas tres especies o cualquier otra de las 400 restantes. Las arañas
solo pican cuando se sienten amenazadas al punto de tener que pelear por su
vida. Un ejemplo clásico es la araña que se esconde dentro de un zapato o una
prenda de vestir; cuando la persona entra el pie o se pone esa prenda, la araña
sentirá que la aplastan y picara porque no quiere morirse”, expuso el experto
en arañas.
De los
Santos dijo que pudiera estar pasando esa situación en las zonas agrícolas,
donde los obreros las aplastan sin querer en medio de sus labores, pero aclaró
que de esta misma forma reaccionan otros animales.
“No
sabemos si son arañas u otro animal el que está causando esos casos”,
externó. Explicó que hasta que no se tengan ejemplares recolectados
en el lugar de los hechos del animal y se identifique a la especie, será
difícil establecer qué picó a esa persona (arácnido, insecto u otro artrópodo).
“También
tendría que ser un paciente con los mismos cuadros clínicos de los casos
vistos, pues hay diversidad de efectos. Incluso la condición de la víctima
influye en que los síntomas sean menores o mayores: no es lo mismo que pique a
un niño o un adulto mayor, a que pique a un adulto joven, que esté sano”,
aclaró.
Falta de registros
Hernández
Rodríguez precisó que Medio Ambiente no tiene registros de personas con lesión
por mordeduras de la Loxoceles. “Este Ministerio no se encarga de los
casos médicos y tratamientos, esos datos deberían formar parte de Salud
Pública, especialmente, en las direcciones locales que se encuentran en las
provincias de Valverde y de Monte Cristi. Ese no es el fin de nuestra
institución, por lo tanto no manejamos datos de mordeduras”, externó.
Sobre
esto, De los Santos lamentó que el Servicio Nacional de Salud (SNS) no guarde
registros médicos relacionados con arañas.
“Es
lamentable, pero el SNS no se guarda registros de estos casos. En el país no
existe información sobre los casos médicos relacionados con arañas. Esto no es
una tarea fácil, pero es algo que se debió haber iniciado hace tiempo”,
manifestó el encargado de la División de Zoología del Museo de Historia
Natural.
Datos para conocimiento
Es poco
frecuente ver a la araña reclusa cuando pica, porque la picadura no duele. La
mayoría de las punzadas ocurren mientras la persona está dormida, como le
sucedió a Juan Santana. Las reacciones a una picadura son variadas. Pueden ser
desde una leve irritación en el sitio de la picadura a un envenenamiento
potencialmente mortal. De acuerdo con una fuente médica, los síntomas empiezan
con enrojecimiento e hinchazón de la zona afectada hasta que el paciente va
perdiendo la coloración y se va tornando azul oscura, morada y luego negra
(Necrótica).
Los
síntomas pueden incluir escalofríos, picazón, fiebre, náuseas y convulsiones.
Como la mordedura de la araña pasa inadvertida, el paciente se descuida y
recurre a la automedicación, utilizando ungüentos, antibióticos o
antiinflamatorios.
La fuente
médica que habló para LISTÍN DIARIO aseguró que estas arañas habían ingresado a
República Dominicana en un cargamento de madera, por el puerto de Manzanillo. Por
Shaddai Eves