Moderna ha demandado a su competidora
Pfizer y a su socio alemán BioNTech por infracción de patentes en el desarrollo
de la primera vacuna para la covid-19.
Los abogados
de Moderna presentaron simultáneamente dos demandas ante los tribunales de
Alemania y del estado Massachusetts (EE.UU.).
La empresa
farmacéutica estadounidense sostiene que su rival copió la tecnologÃa de mRNA
que desarrolló antes de la pandemia y exige una indemnización por daños y perjuicios no determinada.
La BBC contactó a Pfizer para conocer su reacción, pero hasta el momento no ha obtenido respuesta directa.
En un primer comunicado, Pfizer dijo que todavÃa no ha revisado la demanda de Moderna en su totalidad, pero que está "sorprendida". dado que su vacuna se basó en la tecnologÃa mRNA de su propiedad.
Un
portavoz de la compañÃa dijo: "Confiamos plenamente en nuestra propiedad
intelectual en la que se fundamenta la vacuna de Pfizer/BioNTech y la
defenderemos con vigor contra las acusaciones de la demanda".
Pleito de grandes proporciones
Moderna,
en un comunicado, afirmó que Pfizer y BioNTech incurrieron en dos
violaciones a su propiedad intelectual.
La
primera implicó copiar una estructura de mRNA que Moderna asegura que sus
cientÃficos comenzaron a desarrollar en 2010 y fueron los primeros en validar
en ensayos humanos en 2015.
La
segunda supuesta infracción está relacionada con la manera en la que ambas
vacunas atacan la distintiva proteÃna de la espÃcula en el exterior del virus.
"Estamos
presentando estas demandas para proteger la innovadora plataforma
tecnológica mRNA en cuya creación fuimos pioneros, invertimos miles de
millones de dólares y patentamos durante la década que precedió a la pandemia
de covid-19", señaló el director ejecutivo de Moderna, Stephane Bancel.
La mayorÃa de las vacunas que se aplican en EE.UU. y la UE son
aquellas que tienen la tecnologÃa mRNA como la desarollada por Moderna y
Pfizer/BioNTech.
Con solo
una década en activo, Moderna, con sede en Cambridge (Massachusetts), se ha
enfocado en la tecnologÃa de vacunas mRNA. Un campo en el que cual
también venÃa trabajando el laboratorio germano BioNTech, el cual presentó la
primera vacuna contra el coronavirus a mediados de 2020.
Meses
después BioNTech se alió con Pfizer para producir en masa el tratamiento, el
cual en diciembre de 2020 fue el primero en recibir la autorización de la
Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en
inglés) para ser aplicado. DÃas después la vacuna de Moderna, hoy conocida como
Spikevax, recibió también el aval de las autoridades estadounidenses.
Al
principio de la pandemia, Moderna dijo que no harÃa valer sus patentes para
ayudar a otras farmacéuticas a desarrollar sus propias inyecciones,
especialmente para los paÃses menos desarrollados o pobres.
Sin
embargo, la empresa advirtió a Pfizer y BioNTech que tendrÃan que respetar sus
derechos de propiedad intelectual, aunque en ese momento no anunció acciones
legales.
Una mina de oro
Las
vacunas tradicionales consisten en inyectar al organismo el microbio o virus
atenuado o inactivado que causa la enfermedad a combatir.
Sin
embargo, las vacunas mRNA funcionan de otra manera. Estas emplean un ácido
ribonucleico mensajero desarrollado en un laboratorio, con el propósito de
"enseñar a nuestras células a producir una proteÃna, o tan solo una
porción de una proteÃna, que desencadena la respuesta inmunitaria de nuestros
organismos", explican desde los Centros para el Control y Prevencion de
Enfermedades de EE.UU (CDC).
Las
vacunas mRNA son las más usadas en EEUU y la Unión Europea
(UE).
Las
inmunizaciones contra la covid-19 han hecho que Pfizer vea sus ganancias subir
de manera súbita. En 2021 el gigante estadounidense facturó US$81.288 millones,
frente a US$41.651 millones del perÃodo anterior. De este monto, US$36.781
millones (45%) los obtuvo gracias a Comirnaty, informó en su reporte anual.
No es la primera, ni la última
Los
litigios sobre patentes no son inusuales durante el desarrollo de nuevas
tecnologÃas, y tanto Pfizer/BioNTech como Moderna se enfrentan ya a otras
demandas relacionadas con sus respectivas tecnologÃas.
La propia
Moderna fue demandada por supuesta infracción de patentes en un litigio en
curso con los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU.
Por su
parte, en julio, la empresa alemana de biotecnologÃa CureVac presentó una
querella contra BioNTech alegando que habÃa violado patentes relacionadas con
la ingenierÃa de moléculas de mRNA y pidiendo una "compensación
justa".