La cantante y el actor
contrajeron matrimonio en julio en Las Vegas, y un mes después lo han celebrado
con familia y rostros conocidos como Matt Damon, aunque no han difundido
imágenes de la fiesta
Si una boda en Las Vegas puede sonar a arrebato, a amor rápido de fuegos
artificiales, Jennifer Lopez y Ben Affleck están dispuestos a demostrar que su
historia de amor, segunda parte, no es en absoluto superficial. Por ello el
sábado por la tarde (hora de EE UU) decidieron contraer matrimonio de nuevo
tras casarse en julio en Nevada. Esta vez delante de un centenar de invitados,
con todos sus hijos presentes y en una fiesta de tres días. La pareja quiere
mostrar ante propios y extraños que su romance, retomado 20 años después de ser
pareja por primera vez, va muy en serio
La boda se ha celebrado en Savannah, Georgia, en la granja de más de 35
hectáreas que el actor posee en la zona, en Hampton Island, una isla formada
por un par de riachuelos y el río Conasauga. En la finca hay una gran casa
principal, de estilo colonial, que tiene 560 metros cuadrados, y también otras
dos más pequeñas para invitados, además de un embarcadero. Fue precisamente en
ese muelle donde tuvo lugar parte del enlace, y donde algunos medios han
captado a Lopez, de 53 años, y Affleck, de 50, llegando del brazo ante sus
invitados. La pareja estuvo acompañada durante el paseíllo nupcial por sus
cinco hijos: Violet, de 16 años, Seraphina, de 13, y Samuel, de 10, los que
tuvo el actor junto a la también actriz Jennifer Garner; y los mellizos Max y
Enme, de 14, nacidos de la relación de la intérprete con el cantante Marc
Anthony.