EFE
Puerto
Principe, Haití
Haití,
sumido en una acuciante crisis, recordó ayer domingo a las víctimas del sismo
de magnitud 7.2, que hace un año devastó el sur, cuya reconstrucción marcha
lentamente.
Además de
los fallecidos, el sismo dejó 12,500 heridos y 800,000 damnificados a lo largo
de toda la península sur de Haití, y le siguieron una serie de réplicas que
afectaron a más de 800,000 personas, entre ellas 340,000 menores.
El
terremoto registrado cerca de Nippes, unos 150 kilómetros al oeste de Puerto
Príncipe, estuvo precedido por el asesinato del presidente Jovenel Moise el 7
de julio en un asalto a su residencia, acontecimiento que ha exacerbado las
luchas por el territorio entre bandas armadas, que contribuyen a incrementar la
situación de crisis en el país.
Tributo a las víctimas
En una serie de mensajes en Twitter, el primer ministro de Haití, Ariel Henry,
recordó a las víctimas y aseguró que su Gobierno “no escatima esfuerzos ni
sacrificios para seguir apoyando” a los afectados del sismo, el segundo más
mortífero de los últimos 25 años en Latinoamérica, una lista que encabeza el
terremoto ocurrido en 2010 en esta nación, en el que murieron cerca de 300.000
personas.
“En este
tristemente memorable 14 de agosto renuevo mis sentimientos de solidaridad con
la valiente población del sur, con motivo del primer aniversario del terrible
terremoto que asoló esta región”, escribió Henry, la máxima autoridad en Haití
tras el asesinato del presidente Moise.
Ante
“este dolor y este calvario que aún trastorna el día a día de nuestros hermanos
y hermanas del sur” el primer ministro llamó a sus compatriotas “a la
reflexión, a la solidaridad para seguir mostrando el mismo espíritu de
convivencia que después del desastre”.
Lentitud
Un año después del terremoto y cuando parte del país es azotado por la guerra
entre bandas armadas, la reconstrucción apenas ha avanzado en el sur, una de
las más vulnerables del país y donde miles de personas quedaron sin hogar.
“La
reconstrucción no está demasiado avanzada”, dijo a Efe Jo-Ann Garnier,
directora ejecutiva de la ONG ENPAK, que trabaja con personas con discapacidad.
Pero,
añadió, la reconstrucción que se está llevando a cabo no ha tomado en cuenta la
accesibilidad para personas con discapacidad en esta zona, donde al menos 5.000
personas con alguna condición especial se encuentran en situación de necesidad
humanitaria tras el terremoto.
Incluso
antes del terremoto, la cuestión de la accesibilidad era una de las principales
preocupaciones.
“Se trata
de personas que se ven obligadas a depender de otras debido a la inaccesibilidad
del entorno construido”, dijo.
Pese a
esto, en sus mensajes de ayer el primer ministro afirmó estar “encantado” con
los resultados obtenidos hasta el momento.
Conferencia.
El pasado 16 de febrero se celebró en Puerto Príncipe la conferencia internacional
de donantes para la reconstrucción de la península Sur, prometiéndose 600
millones de dólares para poner en marcha la reconstrucción, un tercio de los
2.000 millones esperados.
Cifras.
Se solicitaron 1,515 millones de dólares para los sectores sociales, 197
millones para el sector productivo, 172 millones para infraestructuras y 94
para sectores transversales para los próximos cuatro.