AFP
Los
Angeles, Estados Unidos
Los
habitantes de un barrio de Los Angeles en el que fueron grabadas escenas de las
películas "Rápido y furioso" se manifestaron el viernes
contra el rodaje de la próxima entrega de la saga, alegando que sus calles
se han vuelto desde entonces escenario de carreras de autos ilegales.
Los vecinos se quejaron previo a la filmación el fin de semana de escenas
en Angelino Heights, barrio histórico cercano al centro de la ciudad y
residencia ficticia de Dominic Toretto en la película, el personaje que encarna
Vin Diesel.
En
la saga se realizan carreras ilegales conocidas como "tomas de las
calles", en las que una
multitud se junta de noche para escuchar rugir a alta velocidad los
motores de los vehículos en las vías de la ciudad.
Para Damian
Kevitt, vecino y fundador de la asociación Streets Are For Everyone (Las calles
son para todos, SAFE), "Rápido y furioso" permitió "glorificar
una actividad ilegal" al transformar Angelino Heights en un "destino
turístico para las carreras callejeras ilegales".
"No había
carreras callejeras en el barrio antes de que 'Rápido y furioso' se filmara
aquí", agrega.
Bella, otra
residente del barrio que no quiso dar su apellido, afirma que sus hijos sufren
traumas por el ruido que los automóviles hacen de noche, y el miedo de ser
aplastados.
Los estudios
Universal deberían
cambiar de lugar de rodaje, declara, mientras que SAFE exige a
la ciudad instalar reductores de velocidad y a decretar una política de
tolerancia cero hacia las carreras callejeras.
La asociación
también pidió a Universal Pictures agregar una mención en las películas de
"Rápido y furioso" para incitar a la gente a no participar en las
carreras ilegales.
Universal
no respondió de inmediato a
una solicitud de la AFP.
El primer filme
de "Rápido y furioso" salió en 2001 y la franquicia se ha convertido
en la octava serie cinematográfica más taquillera de la historia, con más de
6.600 millones de dólares en todo el mundo en diez películas.