EFE
Washington
Una
alerta telefónica recibida por la Policía de Richmond (Virginia), pocos días
antes de la celebración del 4 de julio en Estados Unidos, probablemente evitó
otro tiroteo masivo durante esa jornada festiva, anunciaron este miércoles las
autoridades.
En una
rueda de prensa conjunta, el jefe de la Policía de Richmond, Gerald Smith, y el
alcalde de la localidad, Levar Stoney, revelaron la operación policial llevada
a cabo tras recibir la alerta y que se saldó con dos detenidos.
Un
informante anónimo llamó a la Policía el viernes 1 de julio (tres días antes de
la celebración) y explicó que había escuchado una conversación en la que
alguien aseguraba que se estaba preparando un tiroteo masivo para el 4 de julio
en el anfiteatro Dogwood Dell de Richmond.
En ese
anfiteatro, con capacidad para 2.400 personas, se llevaron a cabo eventos
festivos con motivo del Día de la Independencia de EE.UU. el pasado lunes.
Nada más
recibir la llamada, la Policía se dirigió a una residencia de la localidad en
la que halló dos rifles de asalto, una pistola y 223 rondas de munición.
Los dos
detenidos son extranjeros y no tienen la ciudadanía estadounidense.
Uno de
ellos fue arrestado el mismo viernes, mientras que el segundo fue puesto bajo
vigilancia y se procedió a su detención el martes.
Además de
la Policía de Richmond, también participaron en la operación el Departamento de
Seguridad Nacional de Estados Unidos y el Buró Federal de Investigación (FBI).
El mismo
día en que los detenidos presuntamente planeaban llevar a cabo su tiroteo, un
hombre disparó varias rondas de munición contra los asistentes al desfile del 4
de julio en Highland Park (al norte de Chicago), matando a 7 de ellos e hiriendo
a otros 39.
El
sospechoso de 21 años, Robert Crimo, deberá hacer frente a siete cargos de
asesinato en primer grado —uno por cada víctima mortal— y la Fiscalía
presentará más acusaciones en los próximos días en relación con las 39 personas
heridas.