En el juego donde los Boston Celtics tenían que estar más concentrados y ser más precisos, terminaron siendo presa de sus propios errores y Golden State Warriors supo sacar capital de ello para hacerse con el campeonato 2021-22 de la NBA y sumar el séptimo en la historia de la franquicia.
Los Celtics tenían todo para alargar las Finales de la NBA a un Juego 7. Estaban en el TD Garden y pronto abrieron el juego con una ventaja de 12 puntos, sin embargo, así como la construyeron se les derrumbó y en un rally de 11 puntos sin respuesta al finalizar el primer cuarto, los Warriors se fueron adelante para terminarlo 27-22 y cimentar una ventaja que ya nunca perdieron.
Las pérdidas de balón fueron el factor clave que dilapidó los sueños de los de coach Ime Udoka por obtener su campeonato 18. Un total de 23 balones perdieron los locales a lo largo del juego para ver como su rival aumentaba la ventaja en nueve minutos para liderar 32-22 con 11:10 por jugarse en el segundo cuarto.
Al finalizar la primera mitad, Celtics ya habían entregado el balón 13 veces por 7 de Warriors y comenzaba la ‘lluvia de triples’ con el show de Stephen Curry y compañía.
Con un 43.5% de efectividad (10-23) desde el arco (y más allá), Golden State superó por el doble Boston en ese aspecto. Boston tuvo un pobre 21.4% desde ‘Saturno’ (3-14) y tampoco contó con el aporte de su banca.
Mientras que Jordan Poole cifró 11 puntos saliendo de la banca en la primera mitad, todo el banquillo verde aportó sólo dos unidades para que el segundo cuarto concluyera 54-39 para los Warriors.
Durante el resto del partido, Golden State se dedicó, literalmente, a jugar con su rival y mantener el dominio, ahora incluso en pintura, donde los Warriors ganaron 10 rebotes ofensivos para construir una diferencia de 22 puntos con 6:12 por jugarse.
El dominicano Al Horford inició lo que parecía el esperado regreso (uno más) de los Celtics al aportar 16 unidades, pero la quinteta de Boston nunca logró detener la hemorragia de balones perdidos; para ese momento del juego sumaban ya 16 entregas por una docena de su oponente. Si bien su efectividad en triples mejoró a 34.8% no fue suficiente más que para acortar la diferencia en el marcador a un dígito.
Con los triples del ‘Chef’, quien se fue 6-11 y 12-21 de campo, no hubo ya tiempo para que los Celtics lograran la hazaña de mandar la serie a un Juego 7 y con un 103-90 en el marcador, Golden State espero a que el reloj espirara para comenzar el festejo por el séptimo campeonato en su historia y cuarto en los pasados ocho años; su dinastía está más viva que nunca.
