© UNICEF/Evgeniy MaloletkaEnfermeros transportando el cuerpo de una persona víctima del COVID-19 a la morgue de un hospital en Kharkiv, Ucrania.
Unos 14,9
millones de personas murieron en el mundo a causa de la
pandemia de COVID-19 entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de
diciembre de 2021, informó este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los nuevos
estimados del organismo de la ONU suponen 9,5 millones adicionales a
la cifra de fallecimientos informados durante ese periodo, que ascendía a 5,4
millones.
Para el director
general de esa agencia de la ONU, estos datos no sólo evidencian el impacto de
la pandemia.
“También
subrayan la necesidad urgente de que todos los países inviertan
en sistemas de salud más resilientes que puedan sostener
los servicios de sanidad esenciales durante las crisis, incluidos sistemas de
información sólidos”, recalcó Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Exceso
de mortalidad
La OMS
explicó que la nueva cifra se obtuvo calculando el exceso de mortalidad durante
los dos primeros años de la pandemia.
El exceso de
mortalidad se entiende como la diferencia entre el número de
muertes que se han producido y el número que se hubiera esperado
en ausencia de la pandemia según los datos de años anteriores.
El cálculo
toma en cuenta, asimismo, las muertes que no sucedieron debido
a los cambios de comportamiento social derivados de la pandemia, que redujeron
los accidentes de tráfico, por ejemplo.
Los decesos
en exceso no representan únicamente a las personas que sucumbieron al COVID-19
sino también a las muertes relacionadas indirectamente
con la enfermedad, como las debidas a interrupciones a los
programas de prevención o al tratamiento de otros decesos por el agotamiento de
los sistemas sanitarios.
Datos
desagregados
La
OMS indicó que el 84% del exceso de muertes se produjo en el sureste asiático,
Europa y América, con el 68% concentrado en diez países.
La
mayor cantidad se registró en el sureste asiático, con 5,99 millones.
En la lista por regiones le siguieron Europa, con 3,25 millones; América, con
3,23 millones; África, con 1,25 millones; y el Mediterráneo oriental, con 1,08
millones. El Pacífico occidental fue la zona menos afectada, con 120.000
muertes.
Los
datos desagregados apuntan a un 81% del exceso de fallecimientos en
los países de renta media, 15% en los de renta alta y 4% en las
naciones de bajos ingresos.
Los
números señalan asimismo que murieron más personas mayores que
jóvenes y más hombres que mujeres, con 57% y 43%, respectivamente.