Puerto Príncipe.- Desde el domingo 24 de abril, los
residentes de varios distritos de la llanura de Cul-de-Sac, en particular el
área de Butte Boyer, han sido tomados como rehenes por las pandillas "Chen
mechan" y "400 Mawozo" que hablan la pólvora. Estos dos
grupos armados que se enfrentan violentamente por el control de estas zonas ya
han causado numerosas víctimas entre la población civil. Más de seis días
después, el gobierno no dice una palabra.
En un primer
informe provisional publicado el miércoles, Protección Civil reportó más de 20
personas muertas en las filas de la población civil, más de una docena de casas
incendiadas y decenas de familias desplazadas. Los enfrentamientos entre
las pandillas aún continuaban el viernes 29 de abril por el control del área de
Butte Boyer, informaron a Le Nouvelliste vecinos de este barrio.
Hasta el viernes
29 de abril ninguna organización de derechos humanos aún podía visitar los
barrios que fueron escenario de enfrentamientos entre las pandillas “Chen
mechan” y “400 Mawozo”. De momento, se basan en la valoración provisional
de Protección Civil. Algunos vecinos de los barrios afectados señalan al
periódico que los bandidos han quemado los cuerpos de las personas asesinadas,
que otros cuerpos son arrojados a las letrinas. “Es imposible saber el
número de personas muertas en los ataques de la pandilla 400 Mawozo”, dijo un
residente de Butte Boyer.
Aproximadamente
una semana después de estos ataques de pandillas a la población de la llanura
de Cul-de-Sac, el gobierno aún no se ha pronunciado. El Primer Ministro,
que inauguró el viernes 29 de abril las actividades de celebración del día de
la agricultura y el trabajo, sigue hablando de la seguridad como prioridad de
su gestión. Sin embargo, en su discurso, Ariel Henry no se refirió en
ningún momento a la situación de tensión y crímenes en la llanura de
Cul-de-Sac.
“El país vive
actualmente una situación sin precedentes, en un contexto de múltiples y
complejas crisis donde todo se torna urgente de abordar. Sin embargo, no
existe una fórmula mágica. Solo a través del trabajo y la unidad podemos
cambiar la situación. Es imperativo que nosotros, los haitianos, nos
pongamos a trabajar para adoptar una conciencia nacional, para educar a la
población, para crear riqueza, para encontrar juntos el camino del cambio y el
progreso”, dijo el Primer Ministro.
“Hoy”, agregó,
“todos los sectores de la vida nacional tienen su voz, su papel para dar
elementos de solución a un clima de seguridad favorable al progreso. »
“Vamos a
redoblar esfuerzos para lograr la erradicación de la inseguridad, que se está
convirtiendo en la prioridad del gobierno para facilitar la estabilidad
política, con el corolario de atraer inversiones y generar empleos masivos para
lograr la tenencia de elecciones honestas, inclusivas, transparentes y
democráticas”, prometió el inquilino de la Oficina del Primer Ministro.
El jefe de
Gobierno agradeció a las fuerzas de seguridad que, dijo, están haciendo un gran
esfuerzo para restaurar la paz en los barrios.
La Policía
Nacional, por su parte, dice que está realizando operativos en Butte Boyer para
recuperar el control de la zona. Sin embargo, la situación sigue siendo
muy tensa y los vecinos de este barrio varados en casa siguen pidiendo ayuda.
Por
Robenso Geffrard, para Le Nouvelliste