Rocío Franco/Noticias ONU Los niños obesos tienen más probabilidad de sufrir de diabetes tipo 2, asma, dificultades para respirar, problemas musculares, disfunciones cardiacas, así como problemas psicológicos y aislamiento social.
La
agencia sanitaria de la ONU pide combatirla incluso durante el embarazo y antes
del nacimiento de un bebé. El organismo estima que en el año 2025 unos 167
millones de personas tendrán peor salud por motivos de sobrepeso u obesidad.
Cuando el número de
personas obesas alrededor del mundo ya supera los mil millones y con esa cifra
en aumento, la Organización
Mundial de la Salud pidió hoy a todos los países que se
esfuercen en revertir esta crisis.
Con motivo de la
celebración este viernes del Día Mundial de la Obesidad, la agencia de la ONU
destacó que la clave para prevenirla es actuar de inmediato, a ser
posible antes del nacimiento de un niño.
El organismo de las
Naciones Unidas explicó que una buena nutrición durante el embarazo, seguida de
una lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y una lactancia continuada
hasta los dos años representa la mejor opción para todos los bebés.
La
obesidad provoca múltiples enfermedades
Según los cálculos
de la Organización, la obesidad crece sin parar y ya afecta a 650 millones de
adultos, 340 millones de adolescentes y 39 millones de niños. Por ello, estima
que, en el año 2025, unos 167 millones de personas gozarán de peor
salud por motivos de sobrepeso u obesidad.
“La obesidad es una
enfermedad que afecta a la mayoría de los sistemas corporales. Afecta al
corazón, el hígado, los riñones, las articulaciones y el aparato reproductor.
Provoca una serie de enfermedades no transmisibles, como la diabetes de tipo 2,
las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes
cerebrovasculares, diversas formas de cáncer, así como problemas de salud
mental”, explican desde la agencia.
Las personas obesas
también presentan el triple de probabilidades de ser hospitalizadas por el
COVID-19.
Unsplash/Christopher William Alimentos de un restaurante de comida rápida.
Hay
que seguir una dieta saludable… y poder pagarla
Entre
las medidas más efectivas para combatir la obesidad destaca la necesidad de que
los países colaboren en la creación de un mejor entorno alimentario, de modo
que todas las personas puedan acceder a una dieta saludable y permitírsela.
Para
conseguirlo, la Organización propone limitar la comercialización para
los niños de alimentos y bebidas con alto contenido en grasas, azúcar y sal,
la aplicación de impuestos a las bebidas azucaradas y la mejora del acceso a
alimentos asequibles y saludables.
A
todas estas acciones, la agencia le sumó la creación de espacios seguros para
pasear, ir en bicicleta o dedicados al ocio y la enseñanza de hábitos
alimenticios saludables en las escuelas
La
respuesta de la agencia de la ONU a la crisis de obesidad incluye el
seguimiento a nivel mundial de las tendencias y la prevalencia sobre la
obesidad, la elaboración de una amplia gama de orientaciones que abordan la
prevención y el tratamiento del sobrepeso, y el consiguiente apoyo y
orientación en la puesta en práctica en los países.
A
petición de los Estados miembros, la secretaría del organismo está elaborando un
plan de acción urgente para acabar con la obesidad, tratar la epidemia en los
países con mayor incidencia y catalizar la acción mundial.
El proyecto se debatirá durante la 76ª Asamblea Mundial de la Salud, que se celebrará el próximo mes de mayo.