Ronald
Blum,/AP
Júpiter,
Florida
Otra
jornada de negociaciones arrojó sólo avances menores y no propuestas sobre las
diferencias significativas, por lo que las Grandes Ligas quedaron a cuatro días
de que venza el plazo establecido por los dirigentes para salvar la fecha
inaugural de la campaña y el calendario de 162 juegos.
Las dos
partes parecieron adoptar el jueves una postura en que desafiaron al bando
contrario a hacer el siguiente movimiento, en relación con los temas económicos
torales del paro, como los topes y montos del llamado impuesto al lujo, el
salario mínimo y el fondo propuesto de bonificaciones para peloteros que
podrían recurrir al arbitraje salarial.
Ante esas
posturas, parece que lo más pronto que podría llegar algún avance significativo
sobre los temas principales sería unas horas antes del momento en que las
mayores han advertido que cumplirán su amenaza de comenzar la cancelación de
juegos.
Esa
medida comenzaría a tener un impacto sobre el salario de los peloteros.
El
sindicato ha manifestado su impresión de que los dirigentes carecen de ideas en
tanto los jugadores no ofrezcan propuestas nuevas sobre los asuntos clave. Los
clubes reprochan al sindicato no haber alterado desde noviembre su plan sobre
el impuesto al lujo.
Por su
parte, los peloteros dicen esperar porque la dirigencia habría señalado que el
impuesto al lujo suele ser de los últimos temas abordados.
Asimismo,
los jugadores quieren reducir la compartición de ingresos y expandir las
condiciones en que un agremiado puede ir al arbitraje salarial. Las Grandes
Ligas advierten que no aceptarán ninguna de esas propuestas.
Ambos
bandos accedieron a reunirse de nuevo este viernes, el quinto día consecutivo
de negociaciones y el undécimo sobre temas centrales desde el 2 de diciembre,
cuando comenzó el paro.
La novena
interrupción de labores en el béisbol es la primera desde 1995, y llega este
viernes a su 86to día.
Los
peloteros no han aceptado el lunes como plazo, y han sugerido que cualquier
juego cancelado se compensará con dobles carteleras, un método que, según las
Grandes Ligas, no se aceptará.
El
sindicato ha advertido a las mayores que si se pierden encuentros y salarios,
los clubes no deben hacerse ilusiones de que los jugadores accederán a las
propuestas de los dirigentes, de que se expandan los playoffs y se permita
publicidad en uniformes y cascos.
Rob Manfred, el comisionado de las Grandes Ligas, no se ha pronunciado públicamente sobre las conversaciones desde el 10 de febrero. Tony Clark, el líder sindical, tampoco ha emitido comentarios desde el 2 de diciembre.