Hoy celebramos en la República Dominicana el Día
Nacional de la Juventud, en honor a Juan Melchor Bosco, quien es
considerado como el “Padre y Maestro de los Jóvenes”. «Don
Bosco», como era conocido, dedicó su vida a trabajar en favor de la juventud, especialmente en su formación laboral y
religiosa.
A los dos años, Giovanni Melchiorre
Bosco quedó huérfano de padre y tuvo que vivir en una situación de pobreza. En
1835, ingresó al seminario en Chieri, y después de seis años de estudio, fue
ordenado a sacerdote por el arzobispo Franzoni de Turín.
Un
seguidor de la espiritualidad y la filosofía de San Francisco de Sales se
constituyó en padre de huérfanos y de muchos niños pobres y abandonados. Toda
su vida la dedicó a formar grandes familias de jóvenes.
Desarrolló
métodos de enseñanza basados en el amor en lugar del castigo, y estableció
una red de organizaciones y centros para continuar su trabajo.