Natalia huyó
de su país con sus hijos porque sus vidas corrían peligro. Al cruzar la
frontera sur de México, se quedó sin recursos para subsistir. Actualmente, la
Agencia de la ONU para los refugiados le brinda un lugar seguro para vivir con
sus hijos; además todos ellos reciben atención psicológica.
Al igual que
ella, muchas personas han encontrado información que ayuda a salvar vidas o un
hogar en los albergues e instituciones que trabajan juntamente con las agencias
de la ONU en México.
En este momento,
tres entidades de la ONU, la Agencia para los Refugiados (ACNUR), la Organización
Internacional para las Migraciones (OIM) y el Fondo de las Naciones Unidas
para la Infancia, (UNICEF), trabajan
en Tapachula, en Chiapas, para apoyar a las poblaciones locales y los flujos
migratorios mixtos que atraviesan esa zona del país.
La ONU en México
brinda ese apoyo acompañando a las autoridades nacionales como la Comisión
Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), el Instituto Nacional de Migración
(INM) y también al gobierno del municipio de Tapachula.
Hasta julio
de 2021, Tapachula concentraba el 70% de las solicitudes de la
condición de refugiado. Además, esta ciudad fronteriza recibe
diariamente vuelos de personas expulsadas desde Estados Unidos.
“Uno de los
focos está en cómo realmente este tipo de asistencia se convierte en un
acompañamiento que garantice los derechos de los migrantes
y de las personas que buscan refugio, de la forma más humana posible”,
explicó Peter Grohmann, máximo representante de la Organización en México.
La coordinación
del trabajo de las agencias de las Naciones Unidas con autoridades
gubernamentales federales, estatales y municipales permite atender tanto a las
poblaciones locales como a las que se encuentran en movimiento.
Gracias a estas
acciones coordinadas, es posible facilitar la integración en las comunidades
locales y prevenir la discriminación, la xenofobia y otras formas de rechazo.
Una labor indispensable
Para Luis Fernando Carrera
Castro, representante de UNICEF en el país, este trabajo conjunto es
indispensable.
“Este impacto se refleja en
mejorar las condiciones de vida de la población, y en permitirles acceder
a servicios que de cualquier otra manera no tendrían como la alimentación, el
albergue, la educación y la salud y, por otro lado, crear condiciones
para proteger sus derechos humanos y jurídicos frente al Estado Mexicano”,
añadió Carrera.
Por su parte, Dana Graber Ladek,
jefa de Misión de Organización Internacional para las Migraciones en México,
dijo que esta agencia impulsa un modelo para brindar alternativas de
regularización migratoria, asistencia e información fidedigna a la población
migrante que les permita tomar las mejores decisiones.
“Es importante (…) brindar
información verificada a la población migrante para que sepan cuáles son sus
derechos, cuáles son las opciones de regularización y los servicios que se
pueden encontrar en Tapachula”, explicó Graber Ladek.
Giovanni Lepri, representante de
ACNUR, indicó por su parte que esta agencia respalda a la Comisión Mexicana de
Ayuda a Refugiados para que pueda recibir y procesar las solicitudes de
asilo de manera justa, pero también de manera eficiente y rápida.
ACNUR cuenta además con programas
de asistencia humanitaria y de reubicación en otras partes del país.
“Tenemos un programa de entrega
de ayuda humanitaria a personas que están en esta categoría de extremos
vulnerables, que les sirve para mantenerse hasta que termine su proceso
de asilo, por lo menos los primeros meses, y una vez que su proceso de
asilo termina, si son reconocidos como refugiados, tenemos un programa de
reubicación a otras partes del país donde pueden empezar un proceso de
reintegración laboral, donde los niños pueden acceder a la escuela y servicios
de salud”, dijo.