EFE
Madrid,
España
El
próximo 1 de diciembre se publican en España las memorias de Will Smith, en las
que el actor, productor y músico estadounidense, que llegó a ser la estrella
más taquillera de Hollywood, evoca una infancia marcada por la violencia
ejercida por su padre.
"Cuando
tenía 9 años vi como mi padre le daba un puñetazo a mi madre en la sien con
tanta fuerza que se desplomó. La vi escupir sangre. Ese momento, en ese
dormitorio, probablemente más que cualquier otro momento de mi vida, ha
definido lo que soy ahora", escribe el protagonista de "Soy leyenda"
o "Men in black".
"Todo
lo que he conseguido desde entonces -prosigue-, los premios y los
reconocimientos, los focos y la atención mediática, los personajes y las risas,
han estado marcados por un sutil deseo reiterado de pedir perdón a mi madre por
mi inacción aquel día".
En un
momento del libro, editado por Zenith y que ha escrito con la ayuda de Mark
Manson (autor de "El sutil arte de que casi todo te importe una
mierda"), Smith confiesa que llegó a pensar en matar a su padre, cuando
éste era muy mayor, estaba enfermo y era dependiente.
"Me
detuve en las escaleras. Podría haberlo empujado escaleras abajo, nadie habría
sospechado nada", escribe. "Décadas de dolor, ira y de resentimiento
vinieron y se fueron. Sacudí la cabeza y seguí empujando a mi padre hasta el cuarto
de baño".
Nacido en
1968, Will Smith pasó de ser un niño de clase media criado en el oeste de
Filadelfia a convertirse en una estrella del rap primero, de la televisión
después ("El príncipe de Bel Air", 1990-1996) y finalmente del cine
más comercial y exitoso.
"Will"
se presenta como la historia de una persona que consigue tomar las riendas de
sus emociones y anima al lector a que haga lo mismo. En ellas el actor cuenta
cómo, pese a sentir que había ganado la lotería de la vida, su familia no lo
veía así y se sentían como "artistas invitados" en el circo de su
vida.
De sus
principios como rapero señala que recibía muchas críticas por ser de clase
media y no "un macarra que trapicheaba con drogas".
"Fui
a un colegio católico con una mayoría de niños blancos hasta los catorce años,
mi madre tenía formación universitaria y mi padre, pese a sus todos defectos,
siempre trajo comida a la mesa y habría preferido morir antes que abandonar a
sus hijos", recuerda.
Sin
embargo, una vez que ganó su primer millón de dólares con apenas veinte años,
sí comenzó a rodearse de traficantes de drogas, cuenta, y a despilfarrar sin
control.
En una
reciente entrevista en el Savoy Theater de Londres con el también actor Idris
Elba para hablar de sus memorias, Smith reveló que en aquella época le cayó una
multa de Hacienda que le dejó en bancarrota por no pagar impuestos y que tuvo
que vender todas sus propiedades y pedir prestados 10.000 dólares a un amigo
traficante para mudarse a Los Ángeles y empezar su carrera como actor.