Mateo
Castillo/EFE
Los Ángeles, EE.UU.- La joven actriz, bailarina y modelo Margaret Qualley (Montana, EE.UU., 1994) protagoniza una de las últimas series exitosas de la plataforma Netflix, “Maid”, en la que comparte reparto con su madre, la estrella de Hollywood Andie MacDowell.
Su primer
papel en el cine llegó de la mano de la directora de cine estadounidense Gia
Coppola, nieta del también director Francis Ford Coppola, pero fue el último
trabajo de Quentin Tarantino hasta la fecha, ‘Once Upon a Time in Hollywood’
(2019), protagonizando a una de las integrantes de la familia Manson, el que le
dio el empujón final a la fama y el reconocimiento.
Dos actividades que no la llenaban
Margaret
Qualley ha conseguido desligarse de la estela de su madre, Andie MacDowell, y
brilla por sí misma. La serie “Maid” (La asistenta) de Netflix, en el que madre
e hija comparten escenas, se ha convertido en uno de los últimos éxitos de la
plataforma en línea de contenidos audiovisuales.
Este
drama televisivo, basado en el libro autobiográfico superventas ‘Maid’ de
Stephanie Land, aborda la historia de una joven madre quien, tras escapar de
una relación de maltrato, encuentra trabajo como asistenta mientras lucha por
cuidar de su hija y crear un futuro mejor para las dos.
Con este
trabajo, Qualley se está ganando un espacio propio en el mundo de la
interpretación, pero su actividad como actriz no el camino profesional o
artístico con el que ella soñaba de niña.
“Durante
mucho tiempo creí que iba a bailar profesionalmente. No pensé que iba a
actuar”, dijo a Interview Magazine este año.
Cuando
Qualley era pequeña, su familia se mudó del estado de Montana, donde Margaret
nació, a Carolina del Norte, y en esa nueva etapa ella y su hermana Rainey
comenzaron a tomar clases de ballet.
A los 14
años, continuó con su preparación en la disciplina de la danza clásica en la
University of North Carolina School of the Arts. A los 16 años se mudó a Nueva
York para formar parte del American Ballet Theatre.
Durante
una clase extra, Qualley se dio cuenta de que el ballet ya no era para ella y
que, probablemente, lo estaba haciendo por las razones equivocadas.
“Solo
estoy aquí porque quiero ser mejor en la escuela el lunes. Estoy cansada, me
duelen las rodillas constantemente, cojeo porque mis caderas no giran
perfectamente, lo que significa que nunca seré la bailarina que quiero ser. Así
que... me fui en medio de la clase. Lo dejé todo”, reveló a la edición
británica de Vogue en 2017.
Qualley
se adentró entonces en el modelaje, en un nuevo giro de su vida sobre el que
declaró a Interview. “Lo hice solo para darme una excusa para quedarme en Nueva
York. Tuve que convencer a todos de que me dejaran vivir sola. Y lo hice”.
Con el
tiempo, cada vez le quedaba más claro que la actividad de modelo tampoco era lo
suyo. “Me hacía sentir tonta, para ser sincera”, dijo a Vogue. Y entonces
comenzó a tomar clases de actuación.
El nacimiento de una estrella
En 2013,
le llegó su primera oportunidad. Margaret estaba visitando a un amigo [durante
un rodaje] y entonces Gia Coppola necesitaba a alguien para interpretar un
pequeño papel “y me puso a mí”, según contó Qualley, en 2014, un año después
del estreno de aquella cinta, “Palo Alto”, en la que apreció por primera vez en
pantalla.
Ese mismo
año, el nombre de Qualley se incluyó en el reparto de la serie “The Leftovers”,
de la cadena de televisión por suscripción HBO, que cuenta con tres temporadas,
en la que la hija de Andie MacDowell interpretaba a Jill Garvey.
“Con ‘The
Leftovers’ fui realmente muy afortunada”, dijo Qualley a Vanity Fair.
“Fue mi
primera gran audición. Cuando salí, el director de casting me estaba besando en
la cara y yo estaba como ‘oh, eso es probablemente una buena señal”, comentaba.
A la
ficción de HBO le siguieron otros títulos como las películas “The Nice Guys”
(2016), “Death Note” (2017) y “Donnybrook”, en 2018.
Su nombre
sonaba cada vez más, pero fue su papel en “Once Upon A Time... In Hollywood”,
la última película de Quentin Tarantino hasta la fecha, el que le dio el
empujón cinematográfico definitivo.
“Hice la
‘prueba de química’ con mariposas en el estómago, muy nerviosa y tratando de no
sudar mucho”, dijo la actriz a The Hollywood Reporter en referencia a la lectura
del guión del filme junto con el actor Brad Pitt.
En 2019,
el mismo año en que estrenó la cinta de Tarantino, Qualley participó en otros
trabajos como “Seberg”, “Strange But True”, “Native Son” y “IO”.
En 2020
protagonizó “My Salinger Year”, filme basado en las memorias de la escritora
Joanna Rakoff, en la que compartió pantalla con Sigourney Weaver. Y, a finales
de 2021, se estrenó la miniserie de Netflix, “Maid”, que también protagoniza y
en la que comparte rodaje con Andie MacDowell, su madre en la ficción y en la
vida real.
“Leí el
guion, me sorprendió mucho e inmediatamente leí las memorias (el libro en que
se basa la serie) ”, dijo a Elle, recordando el modo en que se involucró en
este proyecto, que la ha llevado al éxito.
“Luego
(al leer ‘Maid) volé a través del libro. Es doloroso, pero impulsor. Y era una
oportunidad que no podía dejar pasar”, señaló.
En el
drama televisivo “Maid”, Qualley da vida a Alex, una mujer joven, madre de una
niña de cuatro años, que escapa del abuso de su pareja y trabaja como
limpiadora para salir adelante.
Acerca de
trabajar con su madre, Qualley dijo que se sentía feliz de hacerlo porque
MacDowell es una actriz increíble. “Tener la oportunidad de compartir escena
con ella fue surrealista y emocionante y me sentí honrada de que ella dijera
que sí al papel”.