La
violencia continúa en Guadalupe, a pesar de los refuerzos de la policÃa. Ahora
están monitoreando un posible contagio en la vecina Martinica, donde policÃas y
bomberos también fueron blanco de disparos durante la noche.
Barricadas en las calles, comercios destrozados y mobiliario
urbano dañado. Son los efectos visibles de los altercados
del pasado fin de semana en Guadalupe, la isla francesa
situada al sur de la República Dominicana, que lleva diez dÃas de protestas por
las medias contra la COVID-19 del Gobierno de Emmanuel Macron. En especial
preocupa la vacunación para los sanitarios, obligatoria si no quieren
perder su trabajo.
En la isla, donde los disturbios comenzaron hace
dÃas y los manifestantes han empleado armas de fuego, se
han producido destrozos y saqueos en farmacias y otros comercios,
según los medios locales. Las autoridades decretaron un toque de queda nocturno
en este archipiélago y han arrestado a 38 personas.
Para
tratar de contener la situación se desplegaron unos 2.000 policÃas y
antidisturbios en el territorio, a los que se sumaron otros 50 especializados
en intervenciones especiales este fin de semana y otro dispositivo de 200
agentes.
"Somos el desperdicio de la metrópoli"
"Vacunarse debe ser una
elección y respetemos los que no quieren
vacunarse", cuenta una enfermera al Telediario. A pesar de que el
primer ministro francés, Jean Castex, se ha reunido telemáticamente con los
lÃderes de la isla y ha ofrecido estudiar ayudas para los sanitarios sin la
pauta, los sindicatos, excepto el Católico, llaman a
continuar con la huelga.
"Tenemos la impresión de que somos
el desperdicio de la metrópoli, estamos hartos de tanta
imposición". Es una de las quejas de los habitantes de la isla. Un
mensaje que, como algunos analistas apuntan en tertulias y editoriales, muestra
el corazón de estas protestas más allá de las medidas por la pandemia.
El
trasfondo social es más amplio: el contraste y la desigualdad, destacan, entre
la metrópoli y esta isla de 400.000 habitantes donde uno de cada tres
jóvenes está en paro o no tiene una vivienda digna.
Los disturbios se han extendido
a la vecina isla de Martinica, también
territorio francés de ultramar. AllÃ, la huelga general tiene el
objetivo de pedir aumentos salariales y ha
llevado al cierre de las escuelas y al levantamiento de barricadas en las
calles.
La tasa de vacunación, más baja en los territorios
de ultramar
Las tasas de vacunación en los territorios de
ultramar franceses en el Caribe son en general mucho más bajas que las del
continente y la población ha protagonizado reiterados
disturbios contra las medidas anticovid.
Según las cifras oficiales, desde el inicio de la pandemia se han contabilizado en Martinica 703 muertes y más de 44,429 contagios, mientras que en Guadalupe ascienden a 822 decesos y 54.854 infecciones.