Roberto Roena, una de
las grandes leyendas de la Salsa, reconocido bailarín, bongosero y director de
orquesta, falleció en la noche de este jueves en Puerto Rico, según dio a
conocer el director del Museo de la Salsa en Cali y amigo personal de la
familia Roena, Carlos Molina Jr.
Brenda, hija de 'el
gran bailarín', confirmó desde Puerto Rico la noticia, al indicarle a Molina
Jr., vía telefónica, que el deceso del artista se produjo como consecuencia de
un un infarto.
El director y fundador de la agrupación Apollo
Sound no venía manifestando problemas de salud. Sin embargo, según
explicó Molina a El País, poco después de las 10:00 p.m. manifestó sentirse
mal, por lo que sus familiares pidieron una ambulancia para llevarlo a un
centro asistencial. De camino al hospital sufrió el infarto que terminó con su
vida.
Roberto Roena, nacido en Mayagüez hace 81 años,
empezó su carrera artística como bailarín junto a su hermano Francisco 'Cuqui',
cuando todavía era un niño.
Fue actuando como bailarín como lo descubrió el
maestro Rafael Cortijo, quien de inmediato proyectó contar en su orquesta con
un percusionista que pudiera enriquecer el espectáculo bailando.
Roberto
Roena, reconocido por ser un 'showman' por los diferentes trucos que puso en
práctica en sus presentaciones, como pintar de colores su cabello o amarrarse
un arnés para atravesar el escenario del Madison Square Garden, fue una de las
grandes figuras de la era dorada de la Fania All Stars, e hizo parte de la
nómina de luminarias que participó en el concierto 'Fania All Stars in Africa',
en Zaire en 1974.
Invitado ilustre de varias ediciones de la Feria de Cali y de conciertos de
salsa en temporadas diferente a la de fin de año, en los que registraba lleno
total, Roena tuvo un gran gesto con la comunidad del barrio Obrero y con el
director del Museo de la Salsa al donar uno de sus bongós para ser sorteado en
el marco de una recaudación de fondos para renovar la Carrera 11B, entre Calles
24 y 25.
Así lo registró este diario, en la nota publicada el 23 de julio de 2020,
cuando Carlos Molina Jr. afirmó que "para lograr tener la pista ideal en
esta calle, se está sorteando un bongó de Roberto Roena. Basta con unirse a la
campaña comprando uno o varios cupos del sorteo que se está realizando. Y
mientras tanto se puede imaginar tocando Mi Desengaño, El Guaguancó del Adiós y
otros éxitos de este maestro salsero, con un bongó de Roena, donado por
este".
Gestos como este, y la afinidad que siempre tuvo su propuesta musical con el ambiente del barrio, convirtió a Roberto Roena en una de las leyendas de la música afrocaribeña más amada por los salseros de Cali.
Su extensa obra musical es objeto permanente de estudio y audiciones musicales en las salsotecas, encuentros de melómanos y coleccionistas, foros de discusión salsera y espacios de diversión nocturna en Cali, donde el apellido Roena es considerado un sinónimo de la Salsa dura.