Por lo general, los bateadores están más preocupados por las bolas que vienen del montículo que por las que regresan. Quizás por eso el novato de los Medias Rojas, Jarren Duran, no podía creerlo después de que un tiro de rutina del receptor de los Indios Austin Hedges lo golpeara en el casco en su camino de regreso al lanzador.
Duran estaba ocupándose de sus propios asuntos, buscando el siguiente lanzamiento después de tomar un slider de 87 mph de Cal Quantrill para un strike, cuando sintió un ruido metálico en su casco. Se quedó paralizado cuando la pelota de béisbol se alejó por la línea de la tercera base, luego se volvió hacia Hedges, quien parecía igualmente sorprendido pero le ofreció una palmada en la pierna a modo de disculpa.
Durán se ponchó en el siguiente lanzamiento y no hubo daño, aunque Cleveland tuvo suerte de que nadie estuviera en la base, porque la pelota está en juego en los tiros de regreso al montículo, y el caos puede desarrollarse cuando esos lanzamientos salen mal.
