Criticó que en gobiernos anteriores hubo
endeudamientos indiscriminados y que ahora es para salvar vidas
Santo Domingo, RD.- El presidente Luis Abinader afirmó la noche de este miércoles, al cumplirse su primer año de gestión, que todos los compromisos que asumió en su juramentación están en marcha a pesar de las excepcionales circunstancias en las que ha tenido que desarrollar el trabajo en medio de la pandemia por el COVI-19.
En un
discurso en vivo dirigido a la nación desde el Palacio Nacional, el jefe de
Estado aseguró que su compromiso es más fuerte que nunca y que la determinación
para enfrentar los retos por delante es inquebrantable.
En
relación con el endeudamiento, consideró oportuno decir, que como ha ocurrido
en todos los países del mundo, el gobierno se vio obligado a endeudarse para
atender las necesidades directas de la pandemia.
Sin
embargo, aseguró que este endeudamiento no fue para francachelas ni para
malgastar o para pagar ineficiencias, ahora no lo fue, a diferencia del pasado
los préstamos que ahora se han tomado han sido para salvar vidas.
“Sin
embargo, es preciso señalar para que el pueblo dominicano se entere que la
política de endeudamiento indiscriminado practicada por los gobiernos
anteriores, generó obligaciones de pago del capital en nuestra gestión por un
monto de 4 mil 767 millones de dólares”, explicó.
Y si a esto sumamos los intereses de dichos préstamos, agregó, el monto que nuestra administración ha tenido que pagar de deudas que no ha contratado, y en medio de la peor crisis que jamás hayamos vivido es de un total de 7 mil 340 millones de dólares.
“Para que quede claro, cerca del 60% de la deuda que hemos tenido que contratar ha sido para honrar compromisos asumidos por otros gobiernos. El pasado que hoy nos pide explicaciones, son quienes tienen que darlas”, precisó.
En su alocución resumió las principales ejecutorias durante su mandato, citando que uno de los principales compromisos de su Gobierno es con la transparencia y la rendición de cuentas, con el objetivo de elevar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones, al tiempo de mantener la vigilancia activa en las decisiones de las autoridades.
“La
palabra que se le da al pueblo dominicano es sagrada. Y yo no voy a
traicionarla nunca”, dijo el presidente Abinader ante la vicepresidenta Raquel
Peña, la primera dama Raquel Arbaje, ministros, directores generales, cuerpo
diplomático y otros invitados especiales.
Manifestó
que siguen intactos el orgullo, responsabilidad y pasión que le llevaron el 16
de agosto de 2020, al poder representar a todo el pueblo dominicano y cumplir
con las aspiraciones de cambio que millones de ciudadanos depositó en él y su
equipo de hombres y mujeres.
“En
nuestro primer año al frente del gobierno he sido testigo de lo mucho que
podemos conseguir si trabajamos con un mismo propósito y con las políticas
adecuadas”, expresó el mandatario.
Recordó
que el camino empezado a recorrer es largo, y que durante demasiado tiempo se
han acumulado problemas estructurales graves, que se agudizaron con la
aparición de la pandemia del COVID-19.
“Todos
queremos ir más rápido en estos cambios, estoy consciente, pero debemos hacer
las cosas bien para que las reformas que estamos implementando sean
irreversibles y transformen para siempre nuestro país”, indicó.
Y agregó:
“Se acabaron los retoques menores, los cambios cosméticos o los anuncios que no
llevan a ninguna parte”.
Sostuvo
que el gobierno actúa seguro y con planificación y eso requiere tiempo y
trabajo constante, en lo que están enfocados desde hace un año.
“Por eso
me dirijo a ustedes, para compartir sin intermediarios, lo ejecutado en los
últimos doce meses como presidente de la República”, señaló Abinader.
Consideró que el país tiene las condiciones necesarias para brillar con luz propia y desarrollarse plenamente como una nación de primer nivel.
Al pasar
balance a este año, el presidente Abinader recordó que al asumir el gobierno el
país carecía de insumos y equipos suficientes para controlar el contagio del
COVID-19.
Por eso,
contó, abastecieron de inmediato el sistema de salud con todo lo necesario para
cuidar a la población: medicamentos, pruebas PCR, camas, ventiladores, seguro
médico para todos los dominicanos y dominicanas, y millones de vacunas para
garantizar hasta tres dosis a cada ciudadano.
“Hoy,
nuestro país es uno de los de menor letalidad por Covid-19 y tiene el
privilegio de contarse entre los diez con mayor proporción de su población
adulta vacunada en todo el mundo”, resaltó.
Enfatizó
que la República Dominicana es un referente a nivel mundial, lo que no se debe
a la suerte o al azar, sino al trabajo planificado, los recursos dispuestos y
la ejecución de un plan bien diseñado.
Aprovechó
para rendir homenaje y mandar un afectuoso saludo a los profesionales del
sistema de salud del país, entre ellos la representación de médicos y
enfermeras que le acompañaron en el acto.