Las playas de la Manga del Mar Menor, en el sureste de España, han amanecido por quinto dÃa consecutivo con un manto de peces muertos. Normalmente llenas de turistas, estas famosas playas se han convertido en un cementerio marino. Un extraño fenómeno que preocupa a las asociaciones ecologistas.
Pedro GarcÃa, presidente de la Asociación de Naturalistas del Sureste, advierte de que "temÃamos que algo asà pudiera ocurrir, pero no sabemos cuánto tiempo durará. Anoche hemos estado buceando a unos cinco metros de profundidad al norte de la isla Sujeto y al sur de la isla Barón, y el fondo marino está prácticamente sin vida. No hemos visto ni peces, ni cangrejos, ni crustáceos ni caracoles".
La contaminación de la que se considera la laguna de agua salada más grande de Europa se debe a los nitratos procedentes de los fertilizantes usados en los cultivos intensivos de la zona. Los altos niveles de nitratos hacen proliferar grandes cantidades de algas, que reducen la cantidad de oxÃgeno en el mar, asfixiando asà al ecosistema marino.