El Banco Central Europeo ha anunciado este miércoles el lanzamiento de un proyecto de investigación de dos años de duración sobre su propia moneda virtual.
Es la respuesta a la expansión de las criptomonedas, y al notable aumento de los pagos electrónicos, sobre todo con la pandemia. Esta es una tendencia que el BCE cree que beneficiará sobre todo a monedas virtuales privadas o a divisas extranjeras.
La seguridad, su gran baza frente a las criptomonedas
Particulares y empresas podrán depositar directamente los euros digitales en una cuenta de los bancos comerciales u otras instituciones financieras reguladas.
Estarán protegidos contra toda posibilidad de pérdida. El BCE promete una utilización sin riesgos, accesible y eficaz para pagar las compras, tanto en una tienda física como por internet, por medio de tarjetas similares a las de crédito.
Se diferenciará de las criptomonedas como el bitcoin en que el euro sí es un modo de pago oficial respaldado por un banco central y no por empresas privadas. La emisión de nuevos bitcoins está regulada por un algoritmo, y no por un comité de política monetaria.
Estados Unidos y China también están en ello
El euro digital podría ver la luz a medidados de esta década.
Francia y Alemania han pedido la implicación en el proyecto de los Estados miembros de la Eurozona.
Varios países, entre ellos China y Estados Unidos, trabajan también en la emisión de su propia moneda virtual.
