ONU Zimbabue Niños en Zimbabue aprendiendo a manterner la distancia física.
"Agravado por variantes más
transmisibles, como la Delta, que se está convirtiendo rápidamente en la
dominante en muchos países, estamos en un periodo muy peligroso de esta
pandemia de COVID-19”, ha afirmado este viernes el director general de la Organización Mundial de la Salud.
La variante Delta, inicialmente
detectada en la India y con una capacidad de transmisión hasta 60 veces
superior a la del virus original, está ya presente en 98 países. También
preocupa sumamente su capacidad de mutación.
"Delta es peligrosa, y sigue
evolucionando y mutando, lo que requiere una evaluación constante y un ajuste
cuidadoso de la respuesta de salud pública”, afirmó el doctor Tedros Adhanom
Gebreyesus.
"En los países con baja
cobertura de vacunación del COVID-19, las terribles escenas de hospitales
desbordados vuelven a ser la norma”, dijo, sin embargo, “ningún país está fuera
de peligro todavía”.
Por su parte, la directora
científica de la Organización, Soumya Swaminathan, explicó que, ante la
presencia de variantes más contagiosas, es importante
que se reciba la segunda dosis de la vacuna en el tiempo recomendado ya
que la pauta completa de vacunación ofrece el mayor grado de proyección.
Mientras, la doctora Maria Van
Kerkhove, epidemióloga que lidera la respuesta al coronavirus en la
Organización, recordó que el virus ha estado evolucionando desde que apareció
por primera vez.
"Es lo que hacen los virus. Las variantes de preocupación que estamos rastreando actualmente
son cuatro: Alpha, Beta, Gama y Delta. Seguirán evolucionando:
habrá más mutaciones, se detectarán más variantes, y algunas de ellas serán
variantes preocupantes”, pronosticó.
Van Kerkhove dijo que había
"linajes" de la variante Delta que los expertos están rastreando
actualmente e instó a los países a expandir sus esfuerzos de secuenciación
genómica.
World Bank/Henitsoa Rafalia Un sitio de testeo de COVID-19 en Madagascar
Dos formas de afrontar la
pandemia y las variantes
Tedros resaltó que básicamente
hay dos formas en que los países pueden hacer frente al surgimiento de nuevas
olas y aumentos de casos.
Por un lado, mantener las
medidas sociales y de salud pública, como una vigilancia sólida de la
transmisión, la realización de pruebas estratégicas, la detección temprana de
casos, el aislamiento o cuarentena y la atención clínica. A lo que hay que
añadir usar mascarilla, respetar el distanciamiento social, evitar sitios
concurridos, y lograr una buena ventilación en zonas cerradas.
En segundo lugar, compartir
equitativamente entre los países los equipos de protección, el oxígeno, las
pruebas, los tratamientos y las vacunas.
“He instado a los líderes de
todo a mundo a trabajar juntos para garantizar que, para esta época del próximo
año, el 70% de todas las personas en todos los países estén vacunadas. Es la
mejor manera de frenar la pandemia, salvar vidas, impulsar una recuperación
económica verdaderamente mundial y, de paso, evitar que otras variantes
peligrosas tomen la delantera”, explicó Tedros.
Para fines de septiembre, la
Organización Mundial de la Salud ha pedido a los líderes que vacunen al menos
al 10% de las personas en todos los países.
Es un desafío, pero es posible
Según Tedros, garantizar esto
pondría fin de manera efectiva a la etapa aguda de la pandemia y
salvaría un número significativo de vidas.
"Es un desafío, pero
sabemos que es posible, porque ya se han distribuido 3000 millones de vacunas.
Está dentro del poder colectivo de unos pocos países intensificar y garantizar
que las vacunas se compartan, la fabricación aumente y que los fondos estén en
lugares para compra las herramientas necesarias”, instó.
Aunque ahora se están
compartiendo algunas vacunas, todavía es "solo un goteo" y
las variantes lo superan.
“En aquellos países cuyos
hospitales se están llenando, necesitan vacunas y otras herramientas de salud
ahora mismo”, subrayó.
BioNTech La vacuna Pfizer-BioNtech es la primera vacuna que ha sido distribuida en los países.
Las empresas también deben
acelerar sus esfuerzos
La agencia de salud de la ONU
también está instando a BioTech, Pfizer y Moderna a compartir conocimientos
y tecnología para que sea posible acelerar el desarrollo de nuevos
centros de fabricación de vacunas de ARNm.
"Cuanto antes comencemos
a construir más centros de vacunas y aumentemos la capacidad mundial de
vacunas, antes podremos disminuir las oleadas mortales", dijo el
responsable de la OMS.
Desde sus oficinas regionales,
la Organización Mundial de la Salud está promoviendo actualmente la idea de
estudios de efectividad de las vacunas y trabajando con los países para obtener
datos que les permitan asegurar al público que las vacunas seguirán siendo
efectivas contra futuras variantes.
En ese sentido, Soumya Swaminathan
añadió que se han recopilado muchos datos sobre la eficacia de las inyecciones
de Pfizer-Biotech y AstraZeneca, pero mucho menos para otras vacunas en uso.
“Ahora, la buena noticia es
que todas las vacunas enumeradas para uso de emergencia de la OMS protegen
contra el desarrollo de enfermedades graves, la hospitalización y la muerte
debido a la variante Delta”, explicó recientemente durante una entrevista en
video de la OMS.
La doctora Swaminathan recordó
que un ciclo completo de vacunación es esencial para proporcionar inmunidad
total contra la variante Delta.
“Ninguna de las vacunas que
tenemos actualmente es 100% protectora. Por eso, incluso si estás vacunado,
puedes contraer la infección, pero lo más probable es que tengas síntomas muy
leves o ningún síntoma, y que las posibilidades de enfermarte gravemente son
muy, muy bajas”, explicó.
El mundo sigue sin estar
preparado
Van Kerkhove comentó por su
parte que, a pesar de la actual pandemia, se está haciendo poco para prevenir
la siguiente.
"Lo que más me preocupa
es que no usemos esta situación para hacer los cambios necesarios (para estar
mejor preparados para la próxima). Si esperamos a que la pandemia termine, no
lo haremos (…) Se necesita más inversión en salud en todo el mundo",
dijo.