Si la remontada del Game 4 no había sido suficiente, los Atlanta Hawks han dado un extra de epicidad a su serie de semifinales de conferencia. El cuadro de Nate McMillan se llevó un importantísimo quinto partido en el Wells Fargo Center por 106-109, un choque en el que lograron imponerse a pesar de haber ido perdiendo por hasta 26 puntos, firmando así una remontada para la historia que les deje a las puertas de volver a las Finales del Este. El viernes la serie regresará a Atlanta, y una victoria allí les metería en la siguiente ronda.
La remontada no solo fue enorme en cuanto a su magnitud, sino que tuvo
lugar en un corto lapso de tiempo. Si bien los mencionados 26 puntos de
distancia se dieron nada más arrancar la segunda mitad (70-44), esta brecha se
mantuvo prácticamente intacta durante bastantes posesiones, y de hecho a falta
de dos minutos para el final del tercer cuarto los 76ers seguían contando un 24
tantos de distancia (85-61), lo que parecía dejar todo visto para sentencia.
Los visitantes, sin embargo, no dejaron de creer, y remaron a contracorriente
hasta meter a Philadelphia en un problema que terminó por superarles.
Tanto Trae Young como Lou Williams sumaron 13 puntos en el último
cuarto, logrando una canasta tras otra y haciendo que la distancia se volviese
cada vez más corta. Los 76ers, que habían respondido con contundencia a cada
intento de reacción de los Hawks hasta ese momento, comenzaron a achicarse, a
no encontrar tantas soluciones y a ser devorados por un problema que había
surgido prácticamente de la nada. Los de Doc Rivers fueron incapaces de anotar
un solo tiro de campo en los últimos 6 minutos, ofreciendo a Atlanta una
oportunidad perfecta para dar la machada que no desaprovecharían.
Young fue el gran artífice de la hazaña con sus 39 puntos, de los que 25 llegaron en la segunda mitad. El base vivió menos del triple de lo habitual, y logró sumar a base de ir hacia la pintura para finalizar a pocos metros del aro y, sobre todo, forzar faltas, ya que logró viajar 19 veces a la línea de tiros libres. Además, repartió 7 asistencias y robó 3 balones, firmando una sensacional actuación que levantó de la tumba a los suyos cuando lo necesitaban.
John Collins, por su parte, fue su mejor escudero con 19 tantos y 11
rebotes, mientras que Danilo Gallinari fue el tercero en anotación con 16
puntos, algunos de ellos fundamentales en el tramo final. Lou Williams, por
otro lado, alcanzó los 15 gracias a su sensacional último cuarto, en el que
demostró que, pese a que esta dista de ser su mejor temporada, sigue estando
hecho para los grandes momentos.
Embiid, Curry y nadie más
Todo esto sepultó las opciones de victoria de unos 76ers que habían
arrancado el choque a un nivel magnífico. Con Joel Embiid en su versión más
dominante, los locales no tardaron en alcanzar grandes diferencias y transmitir
una cierta sensación de imbatibilidad en vista de que absolutamente nadie podía
frenar al pívot camerunés. Embiid anotó 17 puntos en el primer cuarto, en el
que lució intratable y llevó en volandas a los suyos en los dos lados de la
cancha.
Si bien Joel logró terminar con una descomunal hoja estadística de
37 tantos, 13 rebotes, 5 asistencias y 4 tapones, lo cierto es que ese dominio
del inicio no terminó de volver a verse, aunque aun así sería un tanto ilógico
culpar al pívot de la derrota. Junto a Seth Curry y sus 36 puntos, el camerunés
fue el único en dar la cara a pesar de estar jugando limitado físicamente,
mientras que otros hombres importantes de la plantilla escogieron un mal día
para dejar de ofrecer su mejor cara. Tobias Harris, por ejemplo, apenas sumó 4
tantos tras quedarse en un 2/11 en tiro, mientras que Ben Simmons no pasó de
los 8 en una noche aciaga desde el 4,60.
El base llegó incluso a ser víctima de faltas intencionadas por parte de
Atlanta en algunos minutos, lo que le hizo lanzar 14 tiros libres, de los que
anotó 4. Si bien sus 9 asistencias le hicieron ser eficaz en la distribución,
el australiano estuvo en general bastante apagado en labores anotadoras, y de
hecho terminó el encuentro con solo cuatro lanzamientos a canasta.
Con todo, Doc Rivers se mostró optimista con respecto a las
opciones de los suyos: “Volveremos aquí para el Game 7. Estoy seguro de ello”
aseguró. Faltan dos días para comprobarlo.
Fuente: nbamaniacs, (Fotografía de portada: Tim Nwachukwu/Getty Images)